BÁRBARA DE REGIL: “MI HIJA NO SERÁ ACTRIZ, SERÁ ABOGADA, CIRUJANO PLÁSTICO, ALGO QUE ME CONVENGA”.
“Alexa, mi hija, es idéntica a mí, de hecho, saco fotos de ella chiquita y se las enseño a mi mamá y me dice: ‘Qué bonita te veías’, y yo le digo: ‘Es Alexa’”, dijo Bárbara del Regil, quien está en la novela de TV azteca “Aquí en el barrio como en el cielo”.
-¿Es cierto que no vas a dejar que ella sea actriz?
“No, no, no, ella va a ser abogada o cirujano plástico, algo que me convenga, o contadora. Lo que quiera ser, pero actriz no. Es una carrera súper difícil y tienes que ser súper constante y súper disciplinado porque tantito se te va la raya y ya estás en fiestas, que aquí, que allá, con este actor, te enamoras de él, te enamoras del otro, entonces, es difícil”.
-Los productores te piden las pompis.
“Los productores, que esto, que lo otro, siempre hay cosas, entonces, yo prefiero que ella se dedique a algo más formal”.
-¿Y si ella quiere ser actriz?
“Le voy a decir que no”.
-Y cuando tú quedaste embarazada a los 16 años y le dijiste a tu mamá, ¿qué te dijo?
“No paraba de decirme: mi bebé va a tener un bebé; se puso a llorar de la tristeza, me dijo que mi vida se había arruinado, pero ya después vio a Alexa y fue la persona más feliz del mundo. Mucha gente pensaba que yo no iba a llegar muy lejos porque tenía una hija, estaba muy chavita, dejé de estudiar, pero pues me apliqué. Empecé a estudiar chino, estudié cuatro meses fotografía, como que me empecé a mover por otros lados y ya hasta que llegué a la actuación. Mi abuelita fue la que me dijo que le gustaría que entrara, entonces, entré prácticamente por ella, y aquí fue donde mejor me fue”.
-¿Y tú te mantienes sola?
“Sí, a mi nadie me mantiene”.
-¿Tú ayudas a tu mamá?
“En todo, soy su mamá”.
-¿Eres la mamá de tu mamá?
“Sí, soy su mamá, Shanik”.
-¿Y te pesa?
“No, de repente me enoja que no me obedezca, me enoja que pregunte tantas veces lo mismo, pero al final es mi mamá y la amo con toda mi alma y pase lo que pase y haga lo que haga ahí voy a seguir con ella y con mi hermana Michelle, que quiere ser mi manager. Mi mamá y ella viven como a tres minutos de mi casa y me ayudan muchísimo con mi hija, no sé qué haría sin ellas, son mi único apoyo y el único en el que realmente confío porque no confío en nadie más, o sea, puedo tener mil amigas, pero luego se te voltean, yo no confío en las mujeres”.
-¿Y en los hombres?
“Tampoco, quería ver el lado positivo de algo, pero no confío. No confío en nadie, confío en mi mamá, confío en mi hermana, confío en mi hija y confío en mí”.
Y a tu hija, ¿la amas con locura?
“Me vuelvo loca, sí, muy cañón, hasta da miedo amar tanto a un ser humano”.
-¿Qué haces cuando te contesta feo?
“A veces me he puesto a llorar, pero cuando yo me enojo con ella, mi enojo me dura, literal, diez segundos, o sea, me enojo, le digo lo que le tengo que decir y cuento diez segundos y le digo ven y rápido la abrazo y le digo tranquila, ¡ok!, nada más esto y esto, o sea, siempre trato de enmendar mi error, de hablarle con un tono de mamá lo más pronto posible ese mismo día no más de cinco minutos, porque no me gusta estar mal y no me gusta que esté mal y de repente me pongo a llorar porque me da sentimiento, entonces ella como que me escucha y me pide perdón”.
-¿Cómo diste a luz?
“Fue parto natural, me dolió mucho, me pusieron anestesia pero me dolió mucho, durante el parto gritaba y lloraba”.
-¿Cómo duermes?
“En pijama”, concluyó Bárbara del Regil.