“Que ni la muerte nos separe”
2 de noviembre 2014

SALUDOS ENCHILADOS amigos… dicen que uno de los grandes amores que tenemos en la vida, es nuestro equipo de futbol. Ese equipo que en las buenas y en las malas tiene a su afición siempre al pie del cañón. Los aficionados o hinchas como son conocidos en Sudamérica, llenan los estadios, compran las camisetas del equipo, lo siguen a donde juegue y en muchos de los casos, el amor por sus colores, incluso, va más allá de la vida.
Y es que, justo en plena celebración del “Día de Muertos”, una colorida, aromática y artística tradición muy mexicana, la calaca también apareció en el club brasileño Corinthians. Resulta ser que el jueves pasado acaba de anunciar que en 2015, tendrá un enorme cementerio de más de 400 mil metros, con capacidad para 70 mil “lugares para el descanso eterno” en la ciudad de Itaquaquecetuba para aquellos aficionados que quieran seguir su pasión por el club después de muertos.
El equipo que tiene la segunda afición más grande de Brasil (27.3 millones de seguidores), presentó el proyecto llamado “Corinthians para siempre”, en donde los aficionados podrán descansar en un espacio diseñado en tres partes con un costo entre 1,870 y 3,240 dólares, dependiendo del área que escojan y la cercanía con algunos ídolos del club que ya se encuentran reposando en ese cementerio. Pero además, si el aficionado lo pidió como su última voluntad, en la ceremonia se incluirá en su ataúd una bandera del club, una corona de flores con los colores del equipo y por supuesto, la interpretación del himno del equipo. ¿Qué les parece?
Pero esta modalidad de vivir la pasión por su equipo favorito aún después de muertos no es nueva. El club argentino Boca Juniors, creó un espacio propio dentro de un cementerio ubicado entre Buenos Aires y La Plata, para aquellos aficionados que aún muertos quieran seguir “viviendo” la pasión por sus colores. Un caso similar ocurrió con el equipo alemán Hamburgo, el cual desde hace varios años construyó un camposanto para 500 o 300 tumbas frente a su propio estadio. Puede escoger ser enterrado en una urna o en un ataúd con los colores del equipo y su escudo. Sin hacer a un lado que en la ceremonia de entierro se escuchará el himno del club. Pero eso no es todo, la tierra que se utiliza para el entierro del aficionado, es traída del estadio del Hamburgo.
Un espacio más en esta categoría, es el de los aficionados al Everton inglés, quienes pueden enterrar sus cenizas en urnas al borde del mismísimo campo de juego. Hace apenas dos años, el equipo alemán Schalke 04, también hizo un cementerio que tiene un escudo de flores blancas y azules, los colores del equipo, justo en el centro del espacio que emula una cancha de futbol y que tiene capacidad para 1,904 seguidores (año de la fundación del equipo). Los equipos españoles Atlético de Madrid y Espanyol cuentan con espacios memoriales para urnas en sus estadios, de ahí que el Barcelona también hará lo propio en la parte inferior de la primera gradería lateral del Camp Nou y se calcula que le dejará 6 millones de euros. El marketing ha entendido entre otras cosas en el deporte, que la pasión de los aficionados por el fútbol va más allá de la muerte, la marca registrada de grandes equipos hace que aún “en la otra vida”, un aficionado le genere ingresos a su club.
Por eso en esta celebración de “Día de Muertos”, fecha de tregua entre la huesuda y los vivos, le preguntó: ¿usted compraría una tumba para continuar la pasión por su equipo, para que ni la muerte los separe?
Nos leemos el próximo domingo y recuerden: “Máscaras habrán muchas, pero Enchilada… sólo una”.

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