Josué Padilla Márquez

FOTO: Reuters

El primer partido oficial de Erling Haaland con el Manchester City no fue lo que ninguna de las dos partes esperaba, pues el delantero noruego tuvo una noche para el olvido donde destacó por fallar claras ocasiones ante el Liverpool en la disputa por la Community Shield.

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El atacante que llegó procedente del Borussia Dortmund para convertirse en goleador en la Premier League, parece que le costará un poco de trabajo adaptarse y se vio reflejado en el juego de este sábado, pues no hizo lo suficiente.

En el primer tiempo Erling Haaland literalmente pasó desapercibido; sin embargo, hubo una ocasión que no tomó la decisión correcta. El delantero se desmarcó y le mandaron un centro casi perfecto para que rematar con la pierna deracha; sin embargo, decidió intentar con el izquierdo y lógicamente el balón salió desviado por mucho, algo que seguramente quedará marcado en su memoria.

Ya cuando el Manchester City perdía 3-1 y literamlmente el título estaba definido para el lado del Liverpool, se presentó la oportunidad que quizás sería la más facil en la carrera de Haaland, pero ni así la pudo marcar.

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Un tiro de larga distancia por parte del City, generó que Adrián, arquero de los Reds, soltara el balón y que Erling se quedara frente a la portería ya con el meta vencido, pero este impató el balón muy abajo y con tanta potencia, que el esférico se elevó, pegó en el travesaño y salió disparado hacia las tribunas, lo que celebraron de gran manera los aficionados del Liverpool.

La incredulidad apareció en la cara de Erling Haaland, quien se limitó a sonreír y tomarse la cara en seña de frustración, en un partido que fue extremadamente difícil para él y su nuevo equipo.

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