13, noviembre 2020 - 21:07
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La plática que la histórica clavadista mexicana, Paola Milagros Espinosa Sánchez, ofreció ayer, en el marco del Congreso Internacional Disrupción Innovación Transformadora 2020, organizado por el Instituto Tecnológico de Teziutlán, Puebla, fue un recorrido por su impecable trayectoria, en la cual tiene la mira puesta en lograr su clasificación a sus quintos Juegos Olímpicos.
Paola inició por aclarar que estaba planeada para ella, la infiltración de un hombro para continuar entrenando, por lo cual cambió de horario su conferencia y no por un tema de Covid-19, como se estaba especulando. De inmediato se centró en lo que ella llamó “Lánzate de tu plataforma”, misma que transcurrió vía Facebook. Afirmó ante la comunidad universitaria que arribó a los clavados después de pasar por varios deportes “como el futbol y el karate, con lo que estaba tratando de canalizar la energía que tenía de pequeña”.
Su primera anécdota fue cuando recordó el pasaje en que tomada de la mano de su hermana, se lanzaron juntas a una alberca: “la adrenalina que sentí fue la que me hizo determinar que ese era el deporte en el que iba a triunfar”, agregó quien hoy por hoy es la clavadista más reconocida y premiada de México.
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Recordó que con únicamente once años, comenzó a entrenar como atleta de alto rendimiento cuando la llamaron para concentrarse junto al equipo nacional en la Ciudad de México, por lo que debió dejar su domicilio en Baja California Sur.
Afirmó que su principal motivación fueron los Juegos de Barcelona 1992 y aunque cuando comenzó a competir, los mejores clavadistas eran hombres, ante los que ella demostró en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 que las mujeres podían ser altamente competitivas y tiempo más tarde ganar medallas: “Hasta hoy que sigo en pie y quiero competir en mis quintos Juegos Olímpicos, lo quiero hacer por mí, por mi hija Ivana a la que le quiero dedicar otra medalla olímpica y desde luego por mí país”.
La multimedallista estableció: “Siempre estuve separada de mi familia por lograr mi sueño. Tuve miedo porque para los primeros juegos olímpicos en los que participé, yo era la más joven de la delegación mexicana, tenía apenas 17 años, pero logré sobreponerme. Y entonces mi sueño individual se convirtió en el sueño de mi familia…ahora que ya soy madre, quiero demostrarle a mi hija que la maternidad no es un impedimento para lograr tus metas y que tiene una mamá que siempre va a luchar con todo lo que tiene por lo que quiere alcanzar”, concluyó.
Posteriormente, se le entregó un reconocimiento de parte de los alumnos de la mencionada institución.
“Ahora que ya soy madre, quiero demostrarle a mi hija que la maternidad no es un impedimento para lograr tus metas y que tiene una mamá que siempre va a luchar con todo lo que tiene por lo que quiere alcanzar”, Paola Espinosa
