RECIFE.-La última práctica de la Selección Mexicana dentro del fin de la fase de grupos no pudo haber sido mejor. Sus lazos familiares los arroparon.

Y es que durante el entrenamiento y reconocimiento de la cancha de la Arena Pernambuco, los familiares poblaron una de las gradas para desde la tribuna alentar a los suyos, quienes trabajaron bajo las órdenes de Miguel Herrera.

Así que el ambiente fue más que familiar y ellos, los jugadores, lo supieron, por ello trabajaron con la mejor disposición entre risas, bromas y un gran semblante de unión, que fue captado desde los palcos de prensa.

Miguel Herrera observó la labor de sus dirigidos con el tradicional “torito” y tiempo más tarde con los ejercicios individuales. En tanto que Guillermo Ochoa y los porteros hicieron lo propio bajo las instrucciones del Profesor Torruco.

Felicidad y buen ánimo es el que reina al interior de la Selección, pues mientras Croacia ambiciona frenarlos de la manera que sea, ellos disfrutaron el momento, lo gozaron, lo vivieron y se dejaron consentir, pues saben que ellos no son los obligados. (LGO/ Foto: Jorge Barrera/ enviados especiales)

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