Ambiente desbordado, como hacía mucho tiempo no se veía en la plaza de toros San Miguel, de Uriangato, Guanajuato, que registró un lleno en sombra y casi tres cuartos en sol, para ver la única corrida de feria 2018 y en la que los tres toreros anunciados, figuras de gran calado, se han brindado por completo, cada uno en su estilo, pero sin dejarse ganar las palmas y dando lo mejor de cada uno. Fue el hidrocálido Joselito Adame quien se fue por delante con tres orejas, seguido de Diego Silveti con una oreja y como tercero Octavio García el “Payo”, que se fue aplaudido.

EL GANADO

Se lidió una corrida con cuatro toros de Felipe González (1o, 2o, 3o y 5o.) y dos La Joya, (4o y 6o.), todos con las pintas características de la ascendencia española de Parladé. Sobresalieron el primero, bravo, pero no fácil y el cuarto de gran clase y calidad al que le dieron la vuelta al ruedo. El quito bravo y con mucha transmisión. Segundo, tercero y sexto, no se dejaron.

LA GLORIA

Ha llegado en esta tarde a rozar con su toreo la gloria. Tarde cumbre de figura, en donde se ha dejado ver en todo su esplendor en mayor de los Adame. A su primero le hizo una faena muy sentida, a un toro bravo que no fue fácil y al que sometió de tal manera, que le terminó pegando muletazos con la derecha sin la espada. Estocada al encuentro para cortar una oreja.

Su segundo fue de gran clase y arte. Joselito lo entendió, se acopló y le hizo una faena importantísima. Con el capote el público le coreó Torero..! Torero..! Al cuajar un quitazo de zapopinas. Y con la muleta lo bordó en tandas de naturales interminables. Se confió y le echó mano, sin verse la ropa, se metió con él nuevamente. Estocada completa, para cortarle dos orejas y salir en hombros por la puerta de cuadrillas.

TODA DIGNIDAD

Diego Silveti no ha tenido material para triunfar. Dos Toros sin fondo ni recorrido. Lo valioso de su actuación ha sido el deseo de no dejarse ganar la pelea. Con su primero estuvo muy empeñoso y con mucha voluntad. El toro se rajó totalmente y se refugió en las tablas. Pinchazo y estocada desprendida y silencio. Su segundo tenía mucha percha y además no tuvo fondo ni clase. No le importó a Diego y a base de sobarlo y llevarlo muy bien toreado, le dio muletazos de gran valía por el lado derecho. Una tanda por la izquierda, también de gran mérito aguantando parones y tirones en las pantorrillas. Lo mató de soberbia estocada para arrancarle una oreja de mucho orgullo. Dio la vuelta al ruedo con la ovación de la gente.

FALLOS CON LA ESPADA

No tuvo tela con su primero, cumpliendo con el; falló con la espada y escuchó una aviso. Lo grande vino con su segundo, un toro bravo, emotivo y repetidor, al que le hizo una faena extraordinaria. Lances a pies juntos de recibo y con la muleta lo cuajó con ambos lados, desafortunadamente dejó media espada que tardó mucho en hacer efecto, perdiendo los trofeos.

Sin duda que la combinación de esta terna ha resultado extraordinaria por el nivel de competitividad que registró y ojalá se pueda repetir muy pronto en alguna plaza del país.