Tras la lesión muscular sufrida en enero y jugar siete minutos en el partido copero del pasado miércoles contra el Atalanta, Dybala salió de titular este sábado y resolvió el encuentro de la Juve cuando todo parecía encaminado hacia el empate a cero.

Es un gol de gran importancia a nivel personal para la “Joya”, que no marcaba desde el pasado 30 de diciembre, y para la Vecchia Signora, que se situó momentáneamente a un punto de distancia del Nápoles, con un partido menos (contra el Atalanta, aplazado por nieve).

El encuentro del Estadio Olímpico romano estuvo muy bloqueado tácticamente, con muy pocas ocasiones de gol y con los dos conjuntos muy atentos a nivel defensivo.

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Las únicas acciones de peligro de la primera mitad fueron un cabezazo del croata Mario Mandzukic, que se fue alto por poco, y un disparo desde el límite del área del delantero italiano del Lazio Ciro Immobile que Gianluigi Buffon logró enviar a córner.

Así, con pocas emociones, el duelo llegó al minuto 90 con todo en perfecto equilibrio, pero entonces Dybala logró romper la igualdad con una gran jugada personal, que mezcló técnica pura y fuerza. La “Joya” recibió una asistencia de Daniele Rugani, entró en el área tras superar al defensa brasileño Luis Felipe Marchi con un “caño” y aguantó físicamente la presión del medio Marco Parolo para marcar un gran gol.

Todos sus compañeros se acercaron a Dybala para felicitarle por un gol que resolvió  al 93´ en un partido complicado y que subió la presión sobre el Nápoles