POR HÉCTOR REYES

El frío que impera en la Patagonia chilena le impidió realizar un programa especial a la clavadista Adriana Jiménez junto con el colombiano Orlando Duque, estos últimos tres días este sábado emprenderá su viaje rumbo al Lago Ranco, última parada de la Serie Mundial, dónde se definirá a los campeones del 2017.

“Pues venimos a saltar de las catedrales de mármol, un lugar muy turístico y que es patrimonio de Chile, pero lamentablemente no pudimos hacerlo por las condiciones del clima”, comentó la deportista que ganó el Premio Estatal del Deporte, en el Estado de México, junto con la marchista Guadalupe González.

De acuerdo al pronóstico del tiempo, hoy que se realiza la competencia, la temperatura  tendrá una máxima de 18 y mínima de 5 grados centígrados, lo que quedará en manos de los clavadistas tomar la decisión final.

En hombres la altura de la plataforma es de 27 metros y para las damas de 21, lo que también interviene el factor de congelación por la velocidad del viento que se estima de 13 km por hora y no habrá lluvia.

“Con el frío, el cuerpo no responde igual y tampoco te puedes concentrar, estás pensando más en no tener frío que en el clavado”, reiteró Adriana, luego de señalar que no pueden utilizar trajes de neopreno, porque mojado pesa más de cinco kilogramos. Ella ya tuvo una mala experiencia en Irlanda a bajas temperaturas.

Adriana Jiménez se ubica a 60 puntos de la líder, la australiana Rhiannan Iffland, por lo cual para poder aspirar al liderato general de la Serie Mundial, dijo, en caso de celebrarse el torneo y  debe hacer una competencia perfecta, porque su rival es muy constante.