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El Pollo de Tlalpán. Daniel Reyes
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El Pollo de Tlalpan

22, agosto 2017 - 13:39

El pollo de Tlalpan

En este valle de lágrimas que es la vida, siempre va a ver dos puntos de vista diferentes, existe el blanco y el negro, arriba y abajo, adentro y afuera, el bueno y el malo, el gordo y el flaco, entre otros. El mundo del balompié no podía estar exento de la polarización pero sobre todo de la re cochina polémica.

Tal es la situación del pequeño “Little pea” quien vuelve a la senda goleadora en Inglaterra.

El nieto de don Tomás jugó el pasado fin de semana y se despachó con dos pepinos con sal y limón; su nutrido grupo de fans volcaron en elogios para el punta azteca, señalándolo como el hijo pródigo del gol, es una verdad absoluta que Javier Hernández, la mayoría de las veces está en el lugar y el momento correcto en el área, para meterla de cabeza, cachete trompa, nana y buche, por eso su alto promedio de efectividad.

Para mala fortuna de él y de sus seguidores, pero para beneplácito de sus detractores sus goles no sirvieron de mucho pues su equipo perdió y aunque no sucedió en éste juego también es neta que el chicharito a veces falla las más fáciles.

Brincando el charco y ya de este lado nos encontramos con que la máquina azul pitó y pitó fuerte cuando deshojó unas margaritas en la colonia Noche Buena y es que después de la tormenta que se organizaron desde la noria parecía necesario que dieran una nota positiva y lo hicieron, eso es lo bueno del asunto; lo malo es que reinciden los jugadores intentando respaldar a su técnico, cuando no es necesario; un triunfo llega a tranquilizar las aguas y en algunos casos a borrar las pésimas actitudes o declaraciones, pero al parecer los azules están montados en su macho por hacer que el mundo quiera a Jeméz, de una vez se los aclaro, como dijo la sobrina nieta del general: “eso… no se va a poder”

Otros que del esplendor del día, día pasaron al oscuro manto de la noche, son el amado rebaño celestial, pues apenas hace unos meses se proclamaron como el muchacho chicho de la película gacha y hoy no son siquiera la sombra del campeón.

Corren sin avanzar, tocan sin concretar y para acabarla de torcer reciben el doble de lo que dan, pero en goles.

Cómo estarán arrastrando la cobija que ya pasó un buen ratón que a don Jorge y a su fiel escudero pepe se les oye bien callados; señal inequívoca de que las cosas no andan tan bien al occidente de la ilusión.

Lo del Guadalajara Ha sido una escandalosa manera de sufrir de campeonitis, crónica avanzada e irreversible.

Mención aparte merecen los rayados, quienes a pesar de los extraños manejos del turco, es decir de sus inentendibles movimientos y estratagemas, se mantienen en la cima mirando a todos para abajo.

Diría mi abuelo que es un sabio: “hay veces que nada el pato y otras que nomás molesta a su jefa”. Como sea que se coma eso.

Cierro con una obra titulada “eclipse”

¿El chicharito es muy bueno?

¿O nomás es cazagoles?

Hay equipos que son luna,

Otros son unos soles.

Y si no, quéjense a la FIFA.

Twitter: @pollodetlalpan