LUEGO de la zarandeada popular al desempeño del Tricolor en la Copa Confederaciones y de la desaprobación mayoritaria del señor Juan Osorio (productor de “Mentiras”) vuelve el Tricolor a la acción en sus meras aguas, las de con-caca-f.

Ya esta formadita la Selección de El Salvador para hacérsela de tos al combinado azteca, en un certamen en el que los verdes están obligados, perdón, dicho mejor: obligadísimos a ganar; acá no valen las derrotas honrosas, ni el aprendizaje en los partidos, mucho menos tomar notas durante el juego; la Copa Oro es una obligación para la Selección, “no hay máscara” dijo El Santo.

El equipo Tricolor (que tiene mucho corazón y en la cancha lo demostrará ¡ay nanita!) tiene que ganar todos sus partidos y demostrar porque la omnipotente FIFA lo ubica en el lugar número 16 del mundanal mundo, aunque a la copiosa de orégano no asistan los mismo canijos que arrastraron el apellido en Rusia.

Sin embargo en la Selección Nacional tienen un gran problema para poder conseguir el triunfo absoluto; y el problema es… el villano de moda y de novedad, el hombre que casi logra unir al país entero en su contra: el “predicador” Osorio.

Por alguna causa los de pantalón largo (e ideas cortas) lanzaron una ofensiva para que Juan Osorio (productor de “El Apenitas”) fuera respaldado de alguna manera; entonces saltó a la palestra; sin que nadie pidiera su opinión y faltando a su promesa de cerrar el pico Pepe Higuera ( no sé por qué cuando digo Pepe Higuera me acuerdo de “kimba” la gatita del bien y la justicia) para justificar las locuras del estratega nacional, asegurando que no vende espejitos, cosa que es cierta porque ya se le terminaron , ahora vende agua tibia e hilo negro, que por cierto le siguen comprando los del pantalón largo.

Y no es un juicio a la ligera, pero tengo mucha preocupación por las actitudes del estratega nacional, que nunca antes vi en ningún responsable del combinado mayor y conste en el acta que fui testigo de las locuras de Ricardo Antonio “el buen humor La Volpe” quien sin ningún empacho se ataviaba con alegóricas corbatas rojas con dragones, para que le hicieran el milagrito. Las actitudes de Juan Osorio (productor de “Loca Academia de motivadores”) rayan en la desesperación ¿o cómo nos explicamos que utilice mensajes en el pecho? Ya nos sorprendió con el de “cero excusas” justo antes de darlas todas (las excusas) en la Confederaciones.

Ahora Juan Carlos apareció con un anuncio muy filosófico: “improbable ganar `sino´ asumimos la posibilidad de perder” incluye una falta de ortografía, (seguramente cortesía de la marca que viste al Tricolor) el mensaje contradice las enseñanzas de su gurú Imanol Ibarrondo, ese ser de luz y optimismo que intenta hacer que Osorio aprenda, entienda el fut a partir de frases motivacionales y buenas actitudes, aunque en su proceso Juan, atropelle con sus acciones a la lógica, a su hermano el sentido común y reviente en la derrota como un energúmeno intransigente.

Platiqué de eso con mi abuelo, que es un sabio y me dijo: “el hilo siempre se rompe por lo más delgado; sí se tiene que ir Osorio pero con él los trinches directivos solapadores, insaciables chupasangre, que creen que cómo el fut se juega con los pies, ellos tienen que hacer todo con las patas”.

Creo que se calentó mi abue.

Cierro con una obra titulada “va de nuez”

Esa historia la viví,

“Rotaciones con decoro”,

La verdad ya presentí,

Sufridera en Copa Oro.

Y si no, quéjense a la FIFA.

Twitter: @pollodetlalpan