POR MIGUEL ÁNGEL MÚJICA

FOTOS: JORGE BARRERA

ENVIADOS ESPECIALES

SAN PEDRO GARZA GARCÍA.- El rugido de Ricardo Ferretti una vez más fue el que se llevó las miradas en 2016. El “Tuca” volvió a firmar un año incomparable. Ricardo estuvo en las dos Liguillas del año, compitió por la Liga de Campeones de la Concacaf y dejó lecciones a todos los amantes al futbol con sus formas y estilos de dirigir.

Lo de Ferretti se ha hecho costumbre conforme pasan los años. El entrenador de Tigres fue el principal personaje de hace un año y ahora regresa a la portada de ESTO con la misma ilusión y por si fuera poco, una vez más, sin su característico mostacho.

Un título y ser considerado histórico en nuestro país, lo avalan. La razón para mostrar su rostro con un ligero bozo fue sencilla: la quinta estrella en el escudo de la UANL fue razón suficiente para que sus jugadores volvieran a mochar su mayor característica.

Ricardo recordó, junto al Diario de los Deportistas, el éxito que cumplirá una semana exactamente el día de mañana. Aquel zarpazo de Jesús Dueñas en los últimos minutos se convirtió en un título, al sumarse a las atajadas de Nahuel Guzmán.

“Fue Damián el que me cortó el bigote”, recordó con una sonrisa. “Se ha hecho una tradición”, argumentó feliz.

La uvas y la tradicional copa lo acompañaron. Su forma de vivir el año nuevo es completamente diferente a como se expresa en el campo. Los gritos, reclamos y ademanes desaparecieron, compartir con sus seres queridos es lo que más lo emocionó. “Son días que se pasan con la familia. Naturalmente se disfrutan más por el día a día. No podemos estar cerca siempre, por eso se disfrutan mucho”, compartió con el rotativo sepia.

Ferretti levantó la copa y brindó en honor de una nueva estrella y porque el año venidero sea, una vez más, suyo, un año del Tigre. “Salud y mucha felicidad para todos los lectores de ESTO”, remató el estratega felino.