FOTO: JORGE BARRERA

México pasó a la final de nado sincronizado, en los Juegos Olímpicos.

Después de 16 años que no se lograba, esta vez lo hicieron Nuria Diosdado y Karem Achach en el Centro Acuático María Lenk, que logró un excelente lleno.

Las sirenas en las pruebas preliminares tuvieron una puntuación de 85.7333, y en la recta semifinal alcanzaron 84.9268, quedando en la posición once de la competencia con 170.6601.

Las mexicanas tuvieron en ejecución 25.4000; Impresión, 25.8000 y Elementos, 3.7268, que les garantizó competir la final en Río de Janeiro.

Ambas entraron a la piscina confiadas en el trabajo que han realizado al lado de su entrenadora Adriana Loftus.

Ejecuciones limpias que los jueces calificaron con puntuaciones que las hicieron ir avanzando más confiadas y seguras de sus rutinas.

Los tres primeros lugares fueron para Rusia con 194.5244; China con 191.4355 y Japón, 187.5214.

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Karem Achach manifestó que es un logro para ellas en los Juegos.

“Ahora hay que cerrar con todo. Estamos tranquilas, sin buscar hacer nada sino analizar qué nos faltó para mejorar. La rutina es borrón y cuenta nueva”.

Sobre el agua de la alberca, comunicó:

“Arde un poco en los ojos,  pero no afectó la competencia. Se agradece que hayan cambiado el agua, pero todo está bien.  Nosotras estamos trabajando bien y este resultado es algo rescatable para aspirar a mucho”.

Por su parte, Nuria Diosdado dijo:

“Es una bendición poder pisar una tarima de Juegos Olímpicos, me sentí excelente en el agua. La verdad que todo ha sido maravilloso, así lo planeamos, lo soñamos y lo vamos cumpliendo”.

Platicó que revisarán el video para ver qué les faltó y mejorarlo.

“Llegar hasta aquí no fue fácil, por eso lo disfrutamos. Es una experiencia que estoy viviendo y así buscaré terminar estos Juegos. Que el nado sincronizado sea un referente para nuevos talentos”.

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