29, julio 2015 - 21:55
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POR TONATIUH G. TRUJILLO
FOTOS: ÓSCAR RAMÍREZ
ENVIADOS ESPECIALES
SAN NICOLÁS DE LOS GARZA.- El refrán cita… El que perdona, PIERDE.
Esta noche Tigres tuvo todo para devorarse a River Plate y tener entre sus garras la Copa Libertadores pero la juventud y la inexperiencia de Jürgem Damm le cobró factura a los nicolaítas, pues en los últimos minutos falló la oportunidad más clara y dejó la serie fácil para los ‘Millonarios’, quienes salieron al Volcán a defenderse y no recibir una anotación, la cual les hubiera dificultado el duelo de vuela.
A pesar de 0-0, las posibilidades para los felinos siguen intactas, pero al igual que en este encuentro, los auriazules deberán jugar contra corriente, pues así como el arbitraje favoreció a los pampero.
Ahora, los pupilos de Tuca Ferretti trabajarán en el duelo de la Liga MX en su visita a Morelia y posteriormente se enfocarán en el duelo de vuelta en el Monumental, para intentar traer la Copa que tantas veces Conmebol le ha negado a México.
¿OTRA VEZ?
La fiereza de Tigres fue apaciguada por el látigo arbitral…
Desde el silbatazo inicial del paraguayo Antonio Arias, el cuadro de Ricardo Ferretti se mostró como fiera herida y saltó a la cancha del Volcán dispuesta a devorarse la Copa Libertadores, por lo que en un par de ocasiones Sobis y Gignac tocaron con fuerza la puerta de Barovero, quien se empleó a fondo para salvaguardar su meta y convertirse hasta ese momento el héroe millonario.
Al observar la profundidad y la peligrosidad con la que desbordaba Jürgen Damm, la zaga platense le puso un estate quieto al juvenil, pero el nazareno se hizo de la vista gorda y no marcó la docena de patadas que le acomodaron, contexto que enfureció a los felinos, quien en un sin número de ocasiones presionó al cuerpo arbitral para que marcara de igual forma para ambos lados, ya que con cualquier ‘toquecito’ los pupilos del ‘Muñeco’ se tiraban al césped y sin dudarlo marcaba falta a favor de los visitantes.
Tanto fue la tendencia de Arias sobre el equipo de Conmebol, que el defensa central Hugo Ayala salió lesionado del encuentro tras certera una patada y ni falta, ni tarjeta amarilla descargó contra Mora, el autor material de la lesión del zaguero.
De esta forma transcurrieron los primeros cuarenta y cinco minutos, donde Tigres se mostró futbolísticamente superior al equipo de la Franja, quien implantó un ‘catenagio’, e intentó dañar a los del ‘Tuca’ con contragolpes, pero la estoica defensa comandada por el eterno capitán Juninho, ‘La Palmera’ Rivas, Israel Jiménez y Torres Nilo detuvieron los embates de Ponzio, quien fue el hombre más peligroso.
La pitar el final del primer tiempo, el Volcán se hizo sentir, pues un estruedozo abucheo en contra de la actuación del nazareno cimbró los cimientos del estadio Universitario, para que nuevamente, se lastime a un equipo mexicano en Copa Libertadores, tal y como sucedió con Cruz Azul y Chivas en sus respetivas finales de esta justa continental.
¡INDULTÓ!
A sabiendas que el arbitraje se mostraba tendencioso y que en cualquier momento podría perjudicarlos más allá de la lesión de Hugo Ayala; Ferretti hizo hincapié a sus jugadores de no protestar las jugadas polémicas en la parte complementaria, ya que por esta situación Sobis fue amonestado luego de reclamar un golpe que recibió de Carlos Sánchez y así llegar completos a la vuelta en el Monumental y hacer la hombrada.
Con la cabeza fría y aguantando las provocaciones de los ‘Millonarios’, los nicolaítas se volcaron al frente buscando un gol que los ilusionara más en su objetivo de levantar la Copa, por lo que se mostró insistente. La ‘Chilindrina’ y Damm desbordaban y llevaban de centros a Gignac, pero la férrea marca que le realizaron Maidana y Mercado evitaron que el galo definiera.
La presión de los nicolaitas fue tanta, que River Plate se equivocó y le abrió la puerta a Tigres para que le pusiera un zarpazo en la yugular y herirlos de muerte, pero Jürgen Damm los indultó.
Sí, desgraciadamente la juventud del camisa ‘27’ le pesó al equipo del ‘Tuca’. En los minutos finales Jesús Dueñas realizó un gran desborde y tras desparramar a la zaga platense, le metió un magnífico pase filtrado al ex de Pachuca, quien entró completamente solo y enfrento a Barovero, quien lo aguantó hasta el último suspiro y frente al arco abierto, Damm prefirió convertirse en el villano que en héroe, pues envió un centro a tierra de nadie, lo que desató la furia de Ferretti.
Los segundos transcurrían y tras el tremendo ‘oso’, los seguidores trataron de apapachar a Jürgem, quien cargará con esta cruz mientras Tigres no se corone campeón de Libertadores.