20, julio 2015 - 14:48
nota-futi-tigres-inter
RÍO de Janeiro.- El Internacional brasileño partió hoy rumbo a Monterrey, donde el próximo miércoles se medirá al Tigres mexicano en el encuentro de vuelta de las semifinales de la Copa Libertadores, con la presencia en la delegación del técnico uruguayo Diego Aguirre, que volverá a dirigir desde las gradas.
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) confirmó estos días la sanción impuesta a Aguirre como consecuencia de su expulsión durante el partido de vuelta de los cuartos de final del torneo.
Debido a esa expulsión sufrida durante el encuentro que su equipo disputó contra el Santa Fe colombiano jugado en el estadio Beira-Río, de Porto Alegre, el uruguayo deberá ver el partido desde la grada del estadio Universitario, como ocurrió en el compromiso de la semana anterior cuando el Inter venció por 2-1 al Tigres en casa.
Quien sí podrá disputar finalmente el encuentro es el delantero Vitinho, cuya posible participación había estado en entredicho durante los últimos días por arrastrar una sanción desde 2013, cuando jugaba para el Botafogo de Río de Janeiro.
De acuerdo con la asesría jurídica del club, esta situación ya ha sido aclarada con la Conmebol y no existe ningún impedimento para que el delantero participe en el encuentro si así lo considera el entrenador, según recogen medios locales.
La única duda en la titular está en el ataque con la continuidad de Valdivia, una de las revelaciones del equipo, o la aparición entre los once iniciales del argentino Lisandro López.
El Internacional, que viene de vencer por 2-1 al Goiás en la liga brasileña, se impuso por idéntico resultado al Tigres en el partido de ida, por lo que bastaría con empatar el miércoles en Monterrey para alcanzar la final del torneo.
En el campeonato local, el Internacional es décimo con 19 puntos, a diez del líder Atlético Mineiro.
El Internacional posiblemente jugará con Álisson; Geferson, Juan, Ernando, William; Rodrigo Dourado, Charles Aránguiz, Andrés D’Alessandro, Sasha; Lisandro López o Valdivia y Nilmar. EFE