Creada por el barón Pierre de Coubertin como un símbolo que representa los cinco continentes y que significa el encuentro de todo el mundo en los Juegos Olímpicos, los Aros Olímpicos son uno de los principales emblemas que utiliza el Comité Olímpico Internacional (COI).

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Coubertin, quien es considerado el impulsor de los Juegos Olímpicos de la era moderna, se inspiró en la Unión de sociedades francesas de deportes atléticos (Union des sociétés françaises de sports athlétiques) para crear la imagen.

La primera ocasión que apareció fue en 1913. Un año más tarde se presentó como parte de la Bandera Olímpica durante el Congreso del Jubileo. Dicho evento se realizó para festejar el aniversario número 20 del movimiento olímpico.

Los aros son cinco círculos de colores azul, amarillo, negro, rojo y verde. La explicación dada a conocer por Coubertin es que las tonalidades eran como un homenaje a los países participantes en los primeros Juegos Olímpicos (Alemania, Australia, Bélgica, Brasil, China, España, Estados Unidos, Francia, Grecia, Hungría, Inglaterra, Japón, Italia y Suecia).

Dentro de la Carta Olímpica, donde se encuentran los principales fundamentos del olimpicos, existe un apartado que habla de los aros olímpicos. “El símbolo olímpico expresa la actividad del Movimiento Olímpico y representa la unión de los cinco continentes y el encuentro de atletas de todo el mundo en los Juegos Olímpicos”, señala en el punto  ocho.

La primera ocasión que los aros se presentaron sobre la bandera fue durante los Juegos Olímpicos que se realizaron en Amberes, Bélgica en 1920.

Thomas Bach, presidente del COI, comentó que también es un símbolo de hermandad entre las naciones “lo que significa que estamos promoviendo constantemente los valores olímpicos de la excelencia, el respeto y la amistad. Es el mensaje de una competencia pacífica entre todos los atletas del mundo”, dijo.

LA FALSA PIEDRA CON AROS OLÍMPICOS

Algunas versiones manejan que los Aros Olímpicos aparecieron en una piedra y que se tomaron para representan el olimpismo mundial. Sin embargo, dicha versión la desmintieron las autoridades del COI.

Dicha piedra fue mandada a esculpir con Carl Diem, presidente de los Juegos Olímpicos de Berlín 1936. Se colocó en Grecia donde inició el recorrido de la Antorcha Olímpica rumbo a la capital alemana.

Los organizadores olvidaron retirar la roca y en 1950 fue encontrada por dos escritores británicos, quienes señalaron que ese era el verdadero origen de los Aros Olímpicos. A dicha información se le conoce como “La piedra de Carl Diem”.

En la actualidad, los Aros Olímpicos son uno de los principales símbolos que utiliza el COI como representación de los Juegos Olímpicos.

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