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26, diciembre 2023 - 7:10

┃ Guillermo Abogado González

Los mexicanos tuvieron un buen año en Grandes Ligas. FOTO: Especial

Se desarrolló una temporada más de las Grandes Ligas y la legión tricolor tuvo sus extraordinarios momentos a lo largo de esta campaña en la que se coronaron por primera ocasión los Rangers de Texas tras imponerse a los Diamondbacks de Arizona.

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Si bien ningún pelotero mexicano pudo celebrar la obtención del Clásico de Otoño, a nivel individual demostraron que la pelota caliente nacional sigue al alza y en la Major League Baseball quedó comprobado de manera general.

LUZ Y SOMBRA EN GRANDES LIGAS

Después del sobresaliente tercer lugar de la novena mexicana en el Clásico Mundial, el jardinero Randy Arozarena y el pitcher Julio Urías protagonizaron la luz y sombra, los claroscuros de los mexicanos en las Mayores.

Justo en la campaña en el que ingresaba a la Agencia Libre y después de dos años consecutivos coqueteando con el Cy Young, se esperaba la mejor exhibición de Julio Urías arriba de la lomita. Las esperanzas de los Dodgers de Los Ángeles para sobresalir en la temporada estaban puestas en el culichi al grado que fue el encargado del “Opening Day” en el duelo contra D-backs.

Todo era alegría, el culichi inició con victoria, su brazo izquierdo parecía estar listo para encumbrarse y confirmar que los Dodgers o cualquier otra escuadra no iba a malgastar los 200 millones de dólares que se estipulaban como mínimo para hacerse de los servicios del sinaloense en lo que se previa su nuevo contrato.

Una marca de 3-0 en sus primeras aperturas hacían soñar hasta que comenzaron los altibajos. Ya entrado mayo, Urías sufrió una de sus derrotas más dolorosas en la MLB. Ese 16-8 no se olvidará. El sinaloense aceptó cuatro jonrones en una misma entrada contra los Cardenales de St. Louis. Seis carreras permitidas y cuatro palos de vuelta entera en el tercer inning lo desmoronaron.

LESIÓN Y PROBLEMAS LEGALES

Tras la debacle vino una lesión en el tendón de la corva, una distensión que tardó en sanar más de lo que presupuestado. Hasta julio volvió a lanzar el serpentinero mexicano, quien reapareció con un descalabro ante Kansas City. A partir de ahí ya nada sería lo mismo, aunque tuvo un mes de agosto despampanante con cuatro triunfos.

Septiembre su desastre. Urías perdió contra Bravos de Atlanta el 1 de septiembre y después vendría el escándalo por violencia doméstica por lo que fue detenido el 3 del mismo mes. Por eso los Dodgers lo separaron y lo dejaron libre al finalizar la campaña. Hoy en día el futuro de Julio sigue incierto.

AROZARENA GANÓ MUCHO

En contraparte Randy Arozarena se ganó el corazón de los mexicanos tras sus grandes actuaciones con la franela tricolor. Con el playball cantado en la campaña empezó a lucir también con Tampa Bay Rays.

El jardinero fue uno de los elementos más queridos por parte de la afición de las Rayas y también una de las piezas más importantes del mánager Kevin Cash. El cariño del cubano naturalizado mexicano fue tal que el Tropicana Field denominó una grada “Randy Land”.

Cuando Arozarena pegaba un jonrón por dicha zona había cervezas gratis para los aficionados. Locura total. Su buen nivel lo llevó a disputar el All-Star Game y también el Home Run Derby, torneo de cuadrangulares en el que rozó el título. Randy finalizó segundo tras perder la final contra Vladimir Guerrero Jr, de Toronto.

La segunda mitad de temporada no fue tan brillante, pero sus atrapadas por el bosque y sus batazos siguieron siendo fundamentales. Terminó la campaña con 23 palos de cuatro esquinas y 83 carreras impulsadas.

ISAAC PAREDES EXTRAORDINARIO

Con pocos reflectores encima, sin llamar mucho la atención, pero Isaac Paredes tuvo su mejor año dentro de las Mayores. El sonorense le pegó a todo lo que le lanzaron. Fue extraordinario en la caja de bateo. En 492 turnos al bat, realizó 71 carreras, pegó 123 hits y conectó 24 dobletes.

Pero Isaac Paredes lideró la ofensiva de Tampa Bay Rays con 31 cuadrangulares y 98 carreras impulsadas, fue el mandamás en esos dos rubros. Prácticamente no hubo partido de la organización de Florida en el que el nacido en Hermosillo no tuviera que ver en el marcador, siempre estuvo ahí.

Un gran año para el humilde pelotero mexicano que en invierno no cesa y por ahora juega para Naranjeros en la Liga Mexicana del Pacifico. En 2024 no sería sorpresa que Paredes pueda ser incluido en su primer All-Star Game de la MLB.

LOS HERMANOS URÍAS CON VAIVENES

Los hermanos Luis y Ramón Urías no tuvieron el año esperado, sufrieron vaivenes con lesiones incluidas por lo que no pudieron tener la regularidad necesaria.

Ramón, quien fuera Guante de Oro en 2022, fue importante para que de manera sorpresiva los Orioles de Baltimore dominaran la División Este sobre Tampa, Blue Jays, Yankees y Red Sox, aunque después en la Serie Divisional fueron barridos por los Rangers.

“El Wicho” tuvo mayores complicaciones, arrancó la campaña con los Cerveceros de Milwaukee y a mitad de la campaña fue enviado a Boston Red Sox, el hecho de conectar dos Grand Slam para el recuerdo en partidos consecutivos no fue suficiente y ahora Luis Urías jugará con Marineros de Seattle para 2024.

MENESES Y VERDUGO EXPLOSIVOS

En la caja de bateo nombres como Joey Meneses y Alex Verdugo tuvieron mención especial gracias a su labor con el madero. “CabaJoey” brilló en el roster de los Nacionales de Washington en lo que fue apenas su primera campaña completa en las Grandes Ligas. El sinaloense resaltó sobre el resto de sus compañeros con 13 jonrones y 89 carreras producidas. Además, presumió de 71 carreras, 168 inatrapables 36 dobletes y un triple. Alex Verdugo mantuvo su regularidad con Boston con 81 carreras, 13 palos de vuelta entera y 54 carreras impulsadas, pese a eso los Medias Rojas se desprendieron del nacido en Tucson y en 2024 jugará con los Yankees.

MUÑOZ, WALKER, GONZÁLEZ Y URQUIDY NOTORIOS

Los pitchers tricolores Andrés Muñoz, Taijuan Walker y Víctor González tuvieron notoriedad a lo largo del año. Muñoz, de los Marineros de Seattle, tuvo una marca de 4-7 pero por encima de eso sobresalió con sus 14 hold y 13 salvamentos de las 16 oportunidades que tuvo.

Walker, por su lado, fue el serpentinero mexicano que más triunfó. Puso un récord de 15-6, sin embargo, le quedó el sabor amargo de no ser considerado durante la postemporada con los Phillies de Philadelphia.

Después de una cirugía y un proceso de rehabilitación que le impidió jugar todo el 2022, Víctor González fue reactivado en el roster de los Dodgers para este 2023 y cumplió en sus apariciones. Tuvo una marca de 3-3 y en cuatro ocasiones supo mantener la ventaja para su equipo a pesar de que no concretaba el salvamento. Sus buenas sensaciones lo mantendrán en activo para el siguiente año, pero ahora con los Yankees de Nueva York.

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En tanto que José Urquidy entró en los libros de historia ya que en este 2023 consiguió su cuarta victoria de por vida en postemporada para ser el tercer pelotero mexicano con más triunfos en los playoffs de la MLB. El jugador de Astros de Houston se colocó a dos victorias de la leyenda Fernando Valenzuela, mientras que Julio Urías presume de ocho. Además, el mazatleco se colocó tercero en el listado de peloteros mexicanos con más ponches en postemporada al totalizar 44, mismos que los que alcanzó el “Toro” y se puso a 16 de Julio Urías.

A CONTINUAR A LA ALZA

Elementos como Luis Cessa, Jonathan Aranda, Jarren Duran, JoJo Ramírez, Alek Thomas, Javier Assad, Austin Barnes, Alejandro Kirk, Alan Trejo y Rowdy Téllez tratarán de mantener o mejorar su nivel para que la legión tricolor siga firme en las Grandes Ligas tras un año sobresaliente en términos generales.