Habrá sido amistoso, pero ni en ese tipo de partido “El Rebaño” se relajó, el Trofeo Árbol de Gernika fue la oportunidad perfecta para demostrar que Chivas va enserio por todo lo que disputa, así lo demostró en el partido contra el Athletic Club

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Chivas domó a los Leones del Athletic Club en un juego de exhibición que confirmó el ánimo del chiverío por levantar cuanto campeonato dispute, 2-0 final, 4-2 en penaltis.

El Rebaño recibió al equipo español con la buena racha de tres encuentros consecutivos con victoria y fue gracias a Pável Pérez y la joya Yael Padilla que forzaron los penaltis y posteriormente se llevó la victoria en un Akron que presentó una buena entrada pese a que el horario en la Perla Tapatía.

Las 12 del día no fueron un pretexto para la gente de Guadalajara. Chivas y Athletic Club se tomaron una amistosa la foto del recuerdo, pero sin olvidar que el 11 de diciembre de 2022 se vieron las caras en San Mamés con triunfo de los españoles por 2-0.

Chivas supo que, si se quería llevar el Trofeo Árbol de Gernika, tenía que ganar, al menos, por tres goles, pese a eso Veljko Paunovic rotó casi por completo su plantel. Antonio Briseño y Alexis Vega fueron de los pocos titulares. Además, Érick Gutiérrez saltó al terreno de juego por primera vez con la elástica más mexicana del país.

Chivas busco el resultado desde el inicio

Las constantes llegadas del Guadalajara comenzaron. Vega y Cisneros hicieron de las suyas al inicio y pusieron a trabar a un Unai Simón que logró atajar todo.

Un desborde por la izquierda fue lo que abrió la puerta. Mayorga atacó una de las zonas descuidadas por los Leones de San Mamés y metió un centro que Cisneros no pudo tocar, pero a la espalda entró Pérez para empujar la pelota a la red.

Guadalajara estaba a un gol de forzar los penaltis o a dos de llevarse el trofeo en los 90. El juego cayó en un bache, no por estrategia de Paunovic y Valverde, sino porque el sol fue intenso en un medio día que forzó la pausa de hidratación.

El final del primer lapso llegó con dos equipos que se entregaron para dar un espectáculo a la grada.

El complemento trajo la lluvia de cambios. Los bilbaínos cambiaron por completo a sus 11 fieras. Incluso, el hispano-mexicano Álex Padilla estuvo en el marco del equipo que juega con jugadores nacidos en el País Vasco.

El segundo gol de Chivas cayó cortesía de Yael Padilla

Chivas mostró solidez y también hizo modificaciones, entre ellas la de su perla, Yael Padilla. El chamaco fue descarado desde su ingreso y junto a otro de los que ha brillado en el inicio del torneo, Juan Jesús Brígido, hicieron travesuras. La picardía de ambos funcionó, Chivas encontró el segundo gracias a sus jóvenes, Brígido robó y Padilla, frente al arquero, definió a la perfección de zurda.

El juego entró en un lapso en el que ambos quisieron llegar a las penas máximas. Mozo y Berenguer sufrieron un altercado. Segundos después, en una dura entrada, el vasco se fue a bañar temprano por una dura patada.

El final del encuentro llegó con el global igualado y los tiros desde los 11 pasos fueron una realidad.

Ricardo Marín adelantó a los tapatíos con la zurda. Mikel Vesga igualó la contienda. El Chicote Calderón concretó el segundo y Jon Morcillo volvió a empatar. Tiba Sepúlveda definió a la perfección. El más experimentado, Raúl García, quiso definir a lo Panenka y mandó su disparo al larguero. Brígido no cedió ante la presión y dejó que el Tala Rangel definiera todo. El arquero de Chivas respondió y atajó el penalti a Unai Vencedor.

No hubo más, Chivas se llevó el triunfo y el Trofeo Árbol de Gernika, el primer torneo en la era Paunovic por fin llegó.

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