Tras el anuncio del fallecimiento de su hija de dos años, los problemas depresivos de Robert Enke aumentaron hasta el punto en que decidió suicidarse cerca de Hannover, Alemania, al arrojarse a las vías de un tren en movimiento. El ex portero del Barcelona y el Fenerbache nunca reveló sus conflictos personales por temor a que eso le afectara en su carrera deportiva y trató de afrontarlo todo por su cuenta.

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Nacido en la ciudad de Jena, Enke militó en el Borussia Mönchengladbach, Barcelona, Fenerbache, Hannover 96 y otros clubes, pero sus problemas sentimentales comenzaron mientras vestía los colores Blaugrana, ya que sentía un continuo miedo al fracaso, y aunque los goles recibidos eran parte natural del futbol, Robert los tomaba todos como errores suyos y se creó a sí mismo la idea de que no era lo suficientemente capaz de jugar en la élite, e incluso que los aficionados del Barça preferían ver a Víctor Valdés como portero titular simplemente por ser catalán.

Tras la muerte de su hija Laura por un paro cardíaco, Enke se dio una nueva oportunidad de ser padre al adoptar a Leila, pero ni siquiera eso junto con las consultas médicas fueron suficientes para superar la tristeza; incluso, creyó que la agencia de adopción le quitaría a su segunda niña si se daban cuenta que padecía depresión.

Paradójicamente, su deceso se dio en el momento más regular de su carrera, ya que fue convocado en varias ocasiones para las Eliminatorias Mundialistas de Sudáfrica 2010 y parecía que iba a ser el titular en la Copa del Mundo bajo el mando de Joachim Löw, pero en noviembre del 2009 el portero tomó la decisión de acabar con su vida.

El día de los hechos, Robert Enke estacionó su coche a pocos metros de la estación de trenes y empezó a caminar en las vías y, aunque escuchó la alarma del tren detrás suyo, nunca se quitó y lo arrolló.

Tras su muerte, el Hannover 96, creó la Fundación Robert Enke, con el fin de hacer conciencia sobre la salud mental en los futbolistas y niños con problemas cardíacos. La misma Bundesliga le rindió homenaje al jugador con flores en el centro del campo antes de los partidos.

Joachim Löw sabía de los problemas depresivos de Robert Enke

El entonces entrenador de la Selección Alemana, Joachim Löw, habló previo a un juego amistoso contra Costa de Marfil de cara a la Copa del Mundo de Sudáfrica, y declaró que tuvo conversaciones con el padre del jugador y ambos estaban conscientes de la enfermedad que padecía, pero por más que intentaran ayudarlo, la única solución estaba en el mismo Enke.

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“Ya he hablado con el padre de Robert y creo que fue una conversación importante para ambos. Él estaba al tanto de la enfermedad de Robert”.

“Naturalmente, después de algo así uno se pregunta se hubiera podido hacer algo para evitarlo. Pero creo que no hubiéramos tenido ninguna posibilidad de evitar la tragedia y que no tiene sentido cultivar sentimientos de culpa“, sentenció.

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