El Real Madrid hizo la tarea y sin problemas eliminó al Liverpool en los octavos de final de la Champions League en la vuelta disputada en el Santiago Bernabéu. Karim Benzema, una vez más, fungió como la pieza medular de los “Merengues” al anotar el único gol que selló la victoria aunque la verdadera preocupación es si estará disponible para el domingo ante el Barcelona.

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Al minuto 78, el delantero francés recibió a las afueras del área inglesa pero el defensor Virgil Van Dijk lo recibió de inmediato con un brusco achique que le hizo perder el balón.

Para su suerte, el esférico terminó por caerle a Vinicius JR, dentro del área y aunque en una primera instancia el brasileño abanicó la redonda, en una segunda oportunidad pudo servir al “gato” para que simplemente empujara el balón hacia las redes y así abrir el marcador en la casa blanca.

Sin embargo, los aficionados de los 14 veces campeones de Champions League pasaron de la alegría a la preocupación en cuestión de segundos, pues mientras Benzema se dirigía hacia el banderín de corner para celebrar, de repente se detuvo y mostró una expresión de dolor al tiempo que comenzó a cojear.
Esto no le impidió festejar de manera eufórica con sus compañeros, y de hecho se mantuvo un par de minutos más dentro del campo, aunque su movimiento era prácticamente inexistente. Fue finalmente hasta el minuto 82 cuando Carlo Ancelotti decidió reemplazarlo y darle ingreso a Rodrygo.

La cuestión es que Real Madrid tiene el compromiso más importante del año dentro de la Liga española el próximo domingo ante Barcelona, que le lleva 9 puntos de distancia en la carrera por el título.
Es imperativo ganar en el Camp Nou para los blancos, y sin Benzema, su mejor jugador en los últimos años, esa posibilidad podría reducirse drásticamente.