La Federación Internacional del Automóvil (FIA) repartió durante este viernes a los equipos de la Fórmula 1 el documento en el que explica el tipo de declaraciones y posturas que puedan tener los pilotos a lo largo de la temporada 2023, donde cada uno tendrá cierta libertad para expresarse, aunque respecto a algunos temas deberán solicitar permiso del máximo organismo del deporte motor.

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El documento se titula “Orientación sobre el Principio de Neutralidad (Artículo 12.2.1.n del CDI)”, en el que se informó de manera detalla que los pilotos, entre ellos el mexicano Sergio “Checo” Pérez, del equipo Red Bull, pueden hablar con libertad antes, durante y después de los Grandes Premios, incluso en sus redes sociales.

“Los pilotos pueden expresar sus opiniones sobre cualquier asunto político, religioso o personal antes, durante y después de la Competición Internacional, en su propio espacio y fuera del ámbito de la Competición Internacional”, señaló el papel.

Eso sí se dejó en claro que se debe mantener el principio general de neutralidad que solicita la FIA, por lo que está prohibido hablar, mostrar posturas o hasta vestir prendas a favor o en contra de ciertos temas durante el desfile de los pilotos, los himnos nacionales, premiaciones, el podio y fotografías de grupo.

En lo que respecta a las entrevistas oficiales de la FIA, los conductores tampoco pueden tocar algunos temas embarazosos, salvo los periodistas hagan las preguntas relacionadas a algún tema delicado, aquí sí pueden responder con libertad.

“No se permite a los participantes hacer declaraciones políticas, religiosas y/o personales en violación del principio general de neutralidad durante (las) conferencias de prensa de la FIA (excepto en respuesta a preguntas directas de periodistas acreditados)”.

Se detalló que “los gestos religiosos privados y no proselitistas, como señalar al cielo o persignarse, no se considerarán declaraciones religiosas prohibidas”.

Cabe recordar que “Checo” Pérez es católico, lo ha dejado ver con su casamiento, los bautizos de sus hijos y en ocasiones suele cargar con imágenes de la Virgen de Guadalupe y Juan Pablo II, a quien de pequeño pudo conocer en persona y ya más grande estuvo cerca del Papa Francisco.

La prohibición total y que puede propiciar alguna sanción para los pilotos será cuando sus declaraciones se enfoquen a criticar o faltar al respeto a las posturas de otras personas.

Los comisarios de las carreras de la Fórmula 1 serán los encargados de definir si hubo una falta por parte de los pilotos, quienes en caso de hablar de manera directa de religión o política sin ser preguntados deberán solicitar permiso a la FIA con anticipación con “al menos cuatro semanas antes del evento en cuestión. Las solicitudes tardías sólo serán consideradas por la FIA de forma excepcional”.

Pilotos que deseen expresar algo en una prenda o en su casco, como en su momento lo han hecho pilotos como Lewis Hamilton o Sebastian Vettel, quienes han demostrado su apoyo a la comunidad LGBT, se les recomienda solicitar permiso para hacerlo.

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Pese a que los pilotos puedan tener libertades, el máximo rector del automovilismo insistió: “La realización y exhibición general de declaraciones o comentarios políticos, religiosos y personales infringe notablemente el principio general de neutralidad promovido por la FIA en virtud de sus Estatutos, a menos que haya sido aprobado previamente por escrito por la FIA para las Competiciones Internacionales, o por la autoridad deportiva local correspondiente para las Competiciones Nacionales dentro de su jurisdicción”.

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