Pachuca.- Todo ha sido fiesta en la Bella Airosa. Las sonrisas y el buen ánimo sólo reflejan el gran 2022 que tuvieron. Si bien perdieron un título, para el segundo semestre lograron alzar la ansiada séptima estrella, esa que se les negó por más de un lustro, pero en este año que está por culminar, finalmente pudo llegar a las vitrinas de Pachuca.

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Un gran éxito se vivió, pero en los Tuzos no existe el conformismo y quieren mucho más. Las tradicionales 12 uvas ya tienen sus deseos bien definidos. El campeón del futbol mexicano realizó el famoso brindis junto al Diario de los Deportistas en la Universidad de Futbol y Ciencias del Deporte en Hidalgo. El presidente Armando Martínez, el director técnico Guillermo Almada, el capitán Óscar Ustari y uno de los mejores jugadores como Luis Chávez sólo pidieron un 2023 más ganador. Todos ellos saben que será complicado, pero el anhelo está lanzado. Somos testigos de ello.

El primero en tomar la palabra fue Martínez. El directivo reconoció que han logrado algo importante, pero eso apenas es el principio. Una estrella más de manera consecutiva es lo que a partir del primer día del siguiente año buscarán alcanzar. “Las exigencias ahora son mayores. La afición se ha acostumbrado a que el equipo es muy competitivo y todos sabemos que tenemos un compromiso mayor. Este semestre será más difícil, pero tengo mucha confianza en mi equipo. El primer objetivo es clasificar entre los primeros cuatro y el segundo es lograr el bicampeonato, pero iremos pasito a pasito”, expresó con calma.

“Llegar a dos finales seguidas es muy difícil y lo hicimos. Llegar a una tercera final es un sueño, pero nosotros iniciaremos pensando en otro campeonato. Somos un equipo muy ambicioso, claro que tenemos esa ilusión de ser bicampeón, vamos a pelear a muerte”, añadió.

El capitán no pudo faltar al festejo con ESTO. Siempre accesible y de gran humildad, Ustari aceptó que lo vivido en el 2022 fue algo increíble, igualarlo o mejorarlo ahora será el mayor reto. “Si es cierto que otro año que se pueda equiparar será algo muy complicado en todo sentido, pero esa es la meta, que el 2023 sea igual o mejor que éste”, afirmó. “Tenemos que volver a demostrar el porqué Pachuca tuvo un 2022 muy bueno, porque fue campeón de Liga. Ahora habrá tres competiciones en estos primeros seis meses, queremos competir y estar en lo más alto”, agregó.

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La Concachampions también se ha convertido en el siguiente trofeo que desea llevar. “En lo personal es un sueño. Yo quería jugarla. Vamos a dar todo lo que esté a nuestro alcance, sabemos que somos los responsables para que Pachuca pueda ganar algo importante. Queremos estar en bocas internacionales”, aseveró.

Almada coincidió con él mientras comía algunas uvas. “Es el torneo que clasifica al Mundial de Clubes y siempre la competencia internacional significa un atractivo más. Vamos a intentar enaltecer el prestigio de Pachuca e ir por lo máximo. El optimismo me lo dan los futbolistas por toda su capacidad”, aseguró con sinceridad.

El director técnico no quitará el dedo del renglón por tener un título más. “El bicampeonato es nuestro objetivo máximo. Difícil siempre será. Yo soy optimista por naturaleza. Tendremos tres competencias y estamos muy ilusionados en seguir haciendo cosas positivas y darle más alegrías a la afición. Tendremos la ilusión y el optimismo de ir por lo máximo”, remató.

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