ABRIL VILLEGAS

FOTO:  SAM GREENWOOD | AFP

El estadounidense Tiger Woods entró al salón de la fama del golf Mundial, en una ceremonia emotiva, donde el californiano contó una faceta no conocida de su carrera deportiva.

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 La ceremonia se realizó en la nueva sede del PGA Tour en Ponte Vedra Beach, donde también se indujo a Sisie Maxwell, Tim Finchem y Marion Hollins entraron al selecto grupo.

Sam Woods, hija de Tiger fue la encargada de presentarlo y aseguró que le enseñó a jugar golf. “Quizás perdió el título en cancha, pero luego ganó el mejor regalo de todos”.

Uno de los máximos ganadores de major, explicó cómo su padre y él llevaban los primeros años en el deporte y de las pocas oportunidades que tuvo al ser una persona afroamericana.

“Mi padre me enseñó a practicar el doble, porque nosotros teníamos la mitad de oportunidades para llegar lejos en el golf, ya que se las ingeniaba para poder ir a  jugar ya que su padre le decía que personas como ellos no tenían las oportunidades”, manifestó.

Por último, Woods agradeció a su equipo y familia que lo han acompañado a lo largo de su carrera tanto en las buenas y en las malas.

“Sé que este es un premio individual, pero no llegué hasta aquí solo. Para mí, este es un galardón de equipo, todos ustedes me permitieron estar aquí”, dijo emocionado.

Por otra parte, Woods fue elegido hace unos días con el Premio de la Popularidad (Player Program Impact) y recibió un premio de ocho millones de dólares.

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