Abril Villegas

FOTO: Cortesía | @patowarrior

El clavadista mexicano Jonathan Ruvalcaba tuvo que emigrar a República Dominicana para lograr el sueño de asistir a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, al clasificarse en la prueba de trampolín 3 metros en la pasada Copa del Mundo de la especialidad.

Pero tuvo que dejar su natal México para conquistar el objetivo que se trazó desde hace muchos años.

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“Muy esperanzado de regresar a la piscina olímpica, a mí me gustó la Copa del Mundo que pasó, este sueño lo tengo desde muy pequeño, Juegos Olímpicos ha sido mi objetivo de muchos años, de muchos ciclos olímpicos atrás, quiero llegar contento, disfrutarlo, dar mi mayor esfuerzo, todos los días lo hago, así que estoy muy confiado con el trabajo que vengo haciendo y esperando que sea una experiencia bonita, agradable y me quede el recuerdo toda la vida”, confió.

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REPÚBLICA DOMINICANA

Desde hace cuatro años Jonathan decidió cambiar de aires debido a que en México vivió situaciones que no le permitieron seguir representado a su país, comentó el ESTO.

“Desde 2017 estoy en República Dominicana, el cambio fue porque aquí en México ha habido una serie de situaciones que hasta la fecha siguen con este tipo de procesos truculentos, de decisiones en la mesa, de dedazos, de falta de información, algo que sufrí y no solo fue una vez, sino varias veces, incluso hasta amenazas por parte de la gente de la federación, siento que estas no son las formas de tener a los atletas, la federación se debe de preocupar por el bienestar, por darle las herramientas a sus atletas y sobre todo a los deportistas que están en selección nacional y todas estas cosa me obligaron, me orillaron a tomar esta decisión de dejar México y buscar camino por otro país, es lamentable y actualmente sigue pasando”.

El Pato, como también se le conoce, aseguró que hace cuatro años conquistó la plaza para México para los olímpicos de Río 2016, sin embargo, por problemas con la federación optó por buscar un país que le diera la oportunidad de continuar con carrera deportiva.

“Al final del día lo que amo es hacer clavados, es mi actividad favorita, ni siquiera lo veo como un trabajo, lo único que hice fue no permitir que terceros afectaran este gusto y este amor que tengo por mi deporte, claro que me encanta competir y necesito una federación y un país al cual representar, escogí Dominicana porque me abrió los brazos, pero lo que hice fue seguir tirando clavados y dando mayor esfuerzo posible día a día porque eso es lo que me encanta en esta vida”, finalizó.

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