Un primer cuarto de terror fue el que vivieron los Acereros la noche del domingo ante Cleveland. Los comandados por Ben Roethlisberger a penas saltaron al emparrillado cuando ya iban perdiendo el encuentro. Aunque a lo largo del partido fueron mejorando y llegaron a acercarse peligrosamente al marcador, simplemente no les alcanzó y terminaron eliminados en la ronda de comodines.

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La frustración llegó al final del encuentro, cuando Big Ben fue captado en lágrimas, acompañado de JuJu Smith-Schuster lamentando la derrota.

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Roethlisberger fue interceptado en cuatro ocasiones por la defensiva de los Browns.