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2, noviembre 2014 - 9:27

┃ María Vega

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POR DANIEL CHANONA
CORRESPONSAL

MADRID, España.- Es un constante en la formación de Laso, aunque lo dosifique en mayor medida. No acumula más de 20 minutos jugados desde el 19 de octubre en la ajustada victoria de 90-88 frente al Fiatc Joventut (24:13). A la fecha, han trascurrido ya cuatro partidos de la ACB y Euroliga, dos por competencia. Se le mira poco.
Sin embargo, Gustavo Ayón hilvanó el domingo su quinta participación como titular en la temporada ibérica, con la única obligación de ser el soporte de un equipo que tambalea en la construcción de su juego interior. Si no asiste, bloquea, limpia el terreno o anota. Su polivalencia le otorga el reconocimiento de la grada (10 mil espectadores en el Palacio de los Deportes). Discreto (+5), intervino en el triunfo del Real Madrid sobre el Valencia por marcador de 90-71 en el torneo Endesa.
Durante el primer periodo, el “titán nayarita” se volcó en labores defensivas. Ante él figuró un rival de cuidado y sumo respeto con un registro, al instante, de 83 puntos en cinco fechas disputadas; póstuma piedra en el zapato para el Real Madrid, que tropezó por última ocasión en el certamen regular, precisamente, ante los dirigidos de Velimir Perasovic (105-110) en la Jornada 29 del ciclo reciente.
Desde entonces, los merengues no conocen la derrota en 19 roces ligueros disputados a la posteridad. Y de eso se encargó también Gustavo Ayón. Marcó dos puntos en el meridiano del cuarto inaugural y partió al banquillo al minuto 7 con 50. Con 13 de ventaja llegó el primer parón obligatorio (25-12).
Sin el pívot mexicano, echando mano del desconcierto valenciano, el Madrid probó suerte con ejecuciones triples que, para su fortuna, se engulló el aro con notable precisión. Bourousis, Nocioni y Llull se brindaron en resistencia, aporte individual y colectivo en los instantes de mayor premura. Sergio Rodríguez y Felipe Reyes ejecutaron el segundo capítulo con finura, evidenciado la mejora del combinado blanco en la agonía intermedia de la contienda, donde peor la pasaron contra Gran Canaria y Joventut, que parcialmente le robaron el partido. Lección aprendida: 52-28 al entretiempo.
Pablo Laso reintegró a su quinteta inicial para el complemento, que por un instante fue un dolor de muelas para el bloque capitalino, al que penalizaron los árbitros con un punto debido a un contacto con fuerza desmedida, justo por debajo del metal, derivado de una marca pegajosa del Valencia Basket Club. Mas Ayón se encargó de devolvérselo al Real Madrid luego de acertar un trio libre, y errar otro… como le es habitual. Pero el “14” blanco se reivindica si falla. Así es él: incansable y solidario. Le bastó aguantar para adjudicarse 2 puntos más a su cuenta individual en la recta definitiva del tercer periodo, aunque fue el curso menos productivo para el anfitrión.
Y allí, cruzado de manos, con una toalla sobre sus piernas y a la espera del timbrazo que decretase la culminación de una holgada colecta, esperó el cuarto restante Gustavo Ayón, sentado en la gradilla de casa. Se manifiesta íntegro, y eso le vale, aunque denote (por ahora) intermitencia.
90. REAL MADRID (25+26+20+19): 4.- Rivers, 5.- Rudy, 14.- Ayón, 23.- Llull, 30.- Bourousis –cinco inicial-; 6.- Nocioni, 7.- Campazzo, 8.- Maciulis, 9.- Reyes, 13- Rodríguez, 20.- Carroll y 50.- Mejri. Entrenador: Laso.
71. VALENCIA (12+16+27+16): 5.- Ribas, 9.- Van Rossom, 10.- Sato, 13.- Lucic, 25.- Loncar –cinco inicial-; 12.- Lishchuk, 14.- Dubljevic, 16.- Vives, 17.- Martínez, 23.-Buycks, 44.- Harangody y 50.- Pérez. Entrenador: Perasovic.