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Mira

30, septiembre 2014 - 9:51

┃ Itzel Ubiarco

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VENECIA, Italia.- George Clooney y Amal Alamuddin tuvieron una segunda oportunidad para decir “sí, acepto”, al celebrar su boda civil ayer en un palacete histórico situado al lado del Gran Canal de Venecia.

La pareja se casó dos días antes en una ceremonia privada a la que acudieron celebridades de Hollywood, amigos y familiares. Y ayer, cumplieron con el procedimiento civil ante las autoridades italianas.

Los recién desposados llegaron a la ceremonia en una lancha taxi. Clooney lucía elegante en un traje gris y corbata que hacía juego, mientras que la novia vistió una chaqueta de mangas cortas color crema, con pantalones palazzo y un sombrero de ala ancha. A su llegada saludaron a varias personas, muchas de las cuales tenían horas esperando su arribo.

Clooney llevó a su esposa al interior del edificio. Veinte minutos más tarde salieron acompañados de Walter Beltroni, ex alcalde de Roma, quien presidió la ceremonia.

Cabe recordar que la ciudad de Venecia ha sido la sede de bodas de 323 parejas extranjeras este año, pero sólo la de Clooney ha atraído a las multitudes y los paparazzi.

Los recién casados se dieron el sí dos días antes en una ceremonia privada a la que asistieron sus amigos de Hollywood y familiares en un hotel lujoso.
La pareja llegó al palacio Ca’ Farsetti prerrenacentista en el taxi acuático de confianza de Clooney, una lancha que en la parte trasera dice “amore”, acompañados por decenas de botes con fotógrafos, como ha ocurrido todo el fin de semana, mientras que botes de la policía trataban de abrirle paso.

Clooney, de 53 años, se veía elegante con un traje gris y una corbata a juego, mientras que la novia, de 36 años, usó una chaqueta de mangas cortas color crema con unos pantalones palazzo y un sombrero de ala ancha con un coqueto moño azul marino.
Al salir del bote, Clooney hizo que su esposa volteara a ver a la multitud en la orilla contraria del Gran Canal y se pararon brevemente para ver la escena y saludar. Después el actor llevó a Alamuddin dentro, observando a los empleados de la ciudad viéndolos desde los edificios contiguos y señalando hacia dentro con su pulgar como diciendo “tengo que entrar”.

Así, salieron con el ex alcalde de Roma Walter Veltroni, quien ofició ambas ceremonias. Veltroni se despidió de la pareja abrazando a Clooney y besando a Alamuddin en la mejilla.

Continuaron en bote sobre el Gran Canal y pasaron debajo del Puente Rialto, lleno de gente que los felicitaba gritando “George, George” antes de desaparecer en un canal de un solo sentido. El taxista acuático de Clooney, quien se ha hecho amigo del actor en sus frecuentes viajes a Venecia, se vio después en el aeropuerto y dijo que la pareja ya se había marchado.

Una empleada de la ciudad, que se identificó sólo como Luisa, dijo que deja su ventana con vista al Palazzo Cavalli, donde se celebran la mayoría de las ceremonias, abierta para poder escuchar a las personas que felicitan a los recién casados.

“Hay tantas novias hermosas, cada 10 o 15 minutos salen y la gente les arroja confeti o pétalos de rosas”, dijo Luisa de pie con un grupo de compañeros de trabajo que salieron para ver llegar a Clooney y su novia. “Una vez vimos a un escocés con su kilt, muchas veces vemos botellas de champán y copas en la mañana”.