RÍO DE JANEIRO.- Por increíble y raro que parezca, brasileños y teutones se verán las caras tal y como sucedió hace un par de años en el Mundial del 2014.

Sin embargo,  chocarán en la gran final olímpica de Río 2016 con combinados juveniles. Alemania con equipo cercano al Sub-21 y Brasil con un Sub-23, salvo con la presencia de Neymar que parte como refuerzo mayor.

Brasil y Alemania se vuelven a cruzar y en disputa estará la medalla de oro. Los amazónicos dieron cuenta de Honduras y los teutones de Nigeria.

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Los europeos en 2014 humillaron 7-1 al entonces Brasil de Luiz Felipe Scolari en el Mineirao de Belo Horizonte en una de las dos semifinales.

La derrota caló hondo y profundo en el pueblo brasileño, la compararon con el Maracanazo de 1950 y la bautizaron como el Mineirazo. Hoy en día son muchos lo que aún no se pueden levantar de ese humillante traspié.

En tanto que Alemania redondeó ese Mineirazo tiempo después con el título Mundial sobre Argentina. Enriquecieron su palmarés y parece que las tierras amazónicas se les dan.

Hoy la nueva cita será en el Maracaná, historia que tendrá varias aristas. De concretarse el triunfo brasileño se gestará la revancha, la misma que pedía a gritos la afición una vez que golearon a los catrachos.

Pero en caso de perder y ver cómo el alemán sube a lo más alto del podio se fabricará un nuevo Maracanazo, una nueva tragedia que sería aún más dolorosa por lo ocurrido hace un par de años, porque es en Juegos Olímpicos y además porque Brasil nunca se ha colgado el oro en el futbol.

CUARTA FINAL PARA LOS AMAZÓNICOS

Brasil es el máximo ganador de medallas en el futbol olímpico, pero en ninguna ocasión se ha llevado el oro. Suma tres de plata y dos de bronce en cinco ediciones. Así que ha perdido la gran final en tres ocasiones: Los Ángeles 84, Seúl 88 y Londres 2012. Por lo que esperan que la cuarta sea la buena.

Alemania en tanto no cuenta con títulos en la historia de los Juegos, es más, regresa después de un buen tiempo de no asistir, por lo que es valiosa su estadía en Río y en la gran final contra el anfitrión, en busca de emular lo que hicieron Müller, Klose, Kroos, Khedira Schürlee.

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