Con la tecnología de Google Traductor

9, julio 2016 - 16:03

┃ Notimex

nota-portugal

Una colonia de un millón 200 mil portugueses residentes en Francia vive con la ilusión de que la selección de Portugal dé mañana domingo la sorpresa y gane a Francia la final de la Eurocopa de futbol en su propia casa.

Pese a que la selección francesa es la anfitriona y jugará en su estadio fetiche, el Stade de France de Saint-Denis, en las afueras de París, debido a la enorme colonia de portugueses que viven en Francia, Portugal juega también “de alguna manera” en casa.

Con 240 mil portugueses censados, París, la capital francesa, es la segunda ciudad del mundo que cuenta con un mayor número de habitantes de Portugal, luego de Lisboa, la capital del país lusitano.

El apoyo de la numerosa población portuguesa a su selección se nota estos días en las calles de París y de toda Francia, donde autos y tiendas exhiben los colores rojo y verde de la selección lusa.

Cada avance de la selección portuguesa a la siguiente fase del torneo ha sido celebrada por las calles de París con claxonazos y autos con banderas.

Para agradecer el fuerte apoyo de sus fanáticos, que a menudo esperan durante la madrugada a su equipo en su campo de entrenamiento a las afueras de París, el jueves pasado la selección abrió las puertas al público de su entrenamiento.

Sin embargo, en ocasiones la pasión excesiva de los portugueses por su selección, ha llevado a la Confederación Europea de Futbol (UEFA) a abrir un expediente contra el equipo luso.

Esos excesos se demostraron en la primera fase de la Eurocopa 2016, cuando los fanáticos portugueses prendieron bengalas en el juego contra Hungría.

Tres de los seguidores saltaron además durante algunos juegos del torneo a la cancha, uno de ellos se tomó una “selfie” con Ronaldo, otro fue detenido, y uno más posó en la foto del equipo tomada al inicio de su juego contra Gales.

Mañana domingo se espera una fuerte presencia de seguidores de Portugal en el Estadio de Francia, escenario de la final, en cuya construcción para la Copa del Mundo de 1998 participaron numerosos obreros portugueses.

Por todo ello, si Portugal gana mañana domingo a Francia, también habrá en la madrugada festejando una