Con la tecnología de Google Traductor

Somos Versus
titulo-foto

Somos Versus

13, septiembre 2025 - 6:00

VIOLENCIA DE GÉNERO FACILITADA POR LA TECNOLOGÍA HACIA MUJERES EN EL DEPORTE

Andrea Domínguez

 

Los insultos sexistas, las amenazas anónimas y los memes que ridiculizan a las atletas no son incidentes aislados; son parte de una violencia constante, que condiciona la manera en que las mujeres participan en el deporte y se relacionan con los medios y el público.

A lo largo de la historia, reconocer la violencia de género ha sido un proceso gradual y desafiante. La violencia física, por sus huellas visibles, fue la primera en ser criminalizada. Con el tiempo, la investigación social y feminista nos han permitido ampliar el espectro, dándole nombre a agresiones que operan en esferas menos visibles, como la psicológica, la emocional y la económica, que han tardado en ser reconocidas y sancionadas.

Este patrón de invisibilización se repite con la violencia digital, un tipo de agresión que opera frente a nuestros ojos, sin embargo la subestimamos y e incluso es ignorada por sistemas legales, instituciones deportivas y las mismas plataformas digitales.

Organismos como ONU Mujeres han reconocido esta forma de violencia como “violencia basada en género facilitada por la tecnología”. Se trata de una forma de agresión, realizada a través de plataformas digitales, que reproduce y sostiene desigualdades que existen fuera del ecosistema deportivo (como la misoginia, el racismo, la homofobia, entre otras) y que se reflejan tambien dentro de él. Estas intersecciones aumentan la vulnerabilidad y profundizan la exclusión.

Aunque las atletas profesionales suelen ser las más hostigadas, esta violencia también afecta a periodistas, árbitras, directivas, aficionadas, entrenadoras y a quienes practican deporte recreativo. Un estudio de World Athletics identificó que el 87 % del abuso en línea en los Juegos Olímpicos de Tokio celebrados en 2021 se dirigió a las atletas femeninas, y el estudio Threat Matrix de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023 reveló que una de cada cinco jugadoras fue objeto de contenidos discriminatorios, abusivos o amenazantes, siendo los ataques sexuales, homófobos y racistas los más frecuentes.

La violencia de género facilitada por la tecnología es alarmante porque no solo afecta la relación con las redes sociales de las víctimas y sobrevivientes. Tiene un impacto directo en su seguridad física, su salud mental, su bienestar, su desarrollo personal, su rendimiento deportivo o laboral, sus empleos, patrocinios y otras oportunidades económicas.

Un estudio de la Universidad de Deakin evidenció que el 63 % de las mujeres en el deporte se sienten inseguras por el abuso en línea, y que 8 de cada 10 de quienes lo reportaron no se sintieron más protegidas. Permitir esta violencia condiciona la permanencia y el desarrollo de las mujeres en la industria deportiva. También empobrece al ecosistema en su conjunto, al excluir a las mujeres no solo en el ámbito profesional, sino también en el deporte recreativo, negando a niñas y jóvenes una parte fundamental de su desarrollo: la autonomía corporal.

Es necesario abrir conversaciones urgentes, y probablemente incómodas, pero precisamente ahí radica su importancia, sobre lo que estamos haciendo mal, lo que omitimos y lo que podemos transformar para garantizar espacios seguros para las mujeres en el deporte. Con ese propósito, desde Somos Versus creamos el Foro de

Violencia de Género Facilitada por la Tecnología hacia las Mujeres en el Deporte, que se llevará a cabo en la Cámara de Diputados, el próximo 25 de septiembre.
El foro busca abrir el diálogo, visibilizar las diversas formas de esta violencia y construir colectivamente acciones para prevenirla, atenderla y erradicarla, avanzando hacia un entorno deportivo y mediático más justo, seguro y libre de estereotipos.

Las opiniones vertidas en este artículo son responsabilidad de quien las emite y no de esta casa editorial. Aquí se respeta la libertad de expresión.