Mientras que el receptor Danny Jansen es el primero en jugar para ambos equipos en el mismo encuentro de Grandes Ligas, hay un pelotero que vivió lo mismo y fue en las Ligas Menores.

Dale Holman jugó para los Jefes de Syracuse y los Bravos de Richmond en el mismo choque de Triple-A en 1986.

Holman estaba con Syracuse (entonces filial de Triple-A de los Azulejos) cuando comenzó el partido en junio. El encuentro fue suspendido debido a la lluvia, y para cuando se reanudó el 16 de agosto, el jardinero había sido dejado libre por Toronto y se había unido a los Bravos. Holman comenzó en Doble-A con Atlanta, pero fue ascendido a Triple-A justo a tiempo para el juego reanudado.

Holman se fue de 1-1 con Syracuse cuando empezó el cotejo, y de 2-2 con Richmond cuando se reanudó. En total, se fue de 3-3 en el desafío… con hits para ambos equipos.

Jansen vio acción en el primer duelo, porque Reese McGuire comenzó detrás de home, pero ahora está en Triple-A Worcester. De haber estado el titular Connor Wong las cosas habrían sido diferentes, porque el mánager Alex Cora habría reservado a Jensen para el segundo duelo del día.

Randy Arozarena tuvo su primer encuentro ante su antiguo equipo y el ahora integrante de los alicaídos Marineros de Seattle, le conectó cuadrangular de tres carreras a los Rays de Tampa Bay.
Arozarena al igual que Isaac Paredes con los Cubs de Chicago están sufriendo con el madero.

Jason Heyward a sus 35 años tuvo una pobre actuación con los Dodgers de Los Ángeles, al batear apenas para .208 con seis vuelacercas y 28 producidas. La novena californiana lo dejó en libertad y los Astros de Houston están cerca de firmarlo para tenerlo como un posible bateador emergente con experiencia.

En la Liga Mexicana de Beisbol, el mánager de los Guerreros de Oaxaca fue suspendido dos partidos por su expulsión en la segunda entrada del domingo. Alegan conducta antideportista. Lo curioso que, en la anterior ronda de playoffs, Roberto Vizcarra timonel de los Leones de Yucatán no recibió castigo alguno después de ordenar a dos de sus pitchers, propinarles pelotazos a los bateadores de los Diablos Rojos.