1.- CARNAVAL
Dice Serrat en su canción “La fiesta”…

Hoy, el noble y el villano, el prohombre y el gusano, bailan y se dan la mano sin importarles la facha. Y eso es un Mundial de futbol, más allá de las canchas, un verdadero carnaval.

Por eso y sin la mínima vergüenza vemos al elegante banquero disfrazado de Chapulín Colorado, al abogado con una bandera de capa y su sombrero de charro, al sobrio intelectual gritando majaderías en la tribuna y cuando cae un gol abrazando al de junto sin importar quién es.

Lo malo es cuando en ese anonimato y “en bola” comienza el desmadre, los gritos prohibidos en coro de multitudes, las provocaciones y broncas escudados en las masas y otra vez, los mexicanos damos la nota. Lamentablemente con o sin alcohol nada cambia.

2.- OPORTUNIDAD
Argentina será mañana uno de esos pasos que siempre nos ha faltado.

Ganarle al gran favorito con la urgencia que ellos tienen después de caer con Arabia sería el manotazo que por naturaleza le hemos pedido al futbol mexicano.

Es cierto que hemos tenido victorias aisladas memorables, como los triunfos ante Francia en el 2010 o contra Alemania en 2018, pero esto sería verdaderamente valioso y nos daría la confianza necesaria para cerrar ante los sauditas, avanzar a octavos y de ahí con la motivación de encarar lo que pudiera venir. El quinto ¿porqué no?

Una Albiceleste mucho más presionada que nosotros se presenta como esa gran oportunidad.

3.- CONTROVERSIA
Sobra decir que Qatar no fue la mejor elección como sede.

Cierto que lo que se ve es espectacular y lujoso, pero se trata sólo de una hermosa escenografía en un país cuya realidad es distinta en muchos aspectos y de sobra, todos lo sabemos.

Y ahora el tema de reprimir manifestaciones en la cancha ha dado aún mayor notoriedad a lo que se pretendía ocultar. Veo venir más choques en ese tema. Acuérdense de mí.

Conclusión: Primera semana, faltan tres.