ESTA VEZ LA CULPA SÍ ES DE LOS DIRECTIVOS

“El dinero es una nueva forma de esclavitud, que sólo se distingue de la antigua por el hecho de que es impersonal, de que no existe una relación humana entre amo y esclavo”.

León Tolstoi.

ES preocupante la cantidad de obstáculos que encuentra el futbolista mexicano para poder migrar a Europa. Muchos jóvenes talentos están perdiendo la oportunidad de participar en las ligas más importantes debido a los altos costos que imponen los directivos y promotores para poder venderlos. Es bien sabido que los países sudamericanos pudieron incrementar sus niveles de competición y exigencia gracias a que sus jugadores participan en grandes equipos del viejo continente.

El mundial de futbol es una gran vitrina para que los jugadores puedan ser vistos y así ser contratados por grandes equipos. Sin embargo, después del papel realizado por el combinado nacional en Brasil, se pensaría que muchos seleccionados encontrarían cabida en España, Holanda, Portugal, Alemania, etc., pero no fue así. Ninguna joven promesa de nuestro balompié lo logró. Bueno, paradójicamente con la excepción del veterano Rafa Márquez, quien ahora jugará en la liga italiana pero que debido a su edad se ve complicado que sea tomado en cuenta para el nuevo proceso de Miguel Herrera en el Tricolor.

Ahora bien, en los últimos días se han dado dos ejemplos claros de la negligencia en los directivos por soltar a sus jugadores. En primer lugar, tenemos el caso de Raúl Jiménez, quien está en un gran nivel para demostrar su potencial en Europa. En segundo lugar está el caso de Marco Fabián, quien pertenece al Guadalajara pero está prestado a Cruz Azul y es pretendido por un club alemán. En los dos casos los directivos han manifestado su enojo por lo poco que han ofrecido el Porto y el Stuttgart por ellos, respectivamente. Se ve complicado que los equipos europeos acepten los 10 millones que pretenden los directivos mexicanos, o más. En pocas palabras, ninguno de los dos podrá irse y crecer profesionalmente ¿Acaso la directiva de América, Cruz Azul o Guadalajara le han preguntado al jugador qué es lo que quiere y desea? O ¿Solamente lo que impera son los dólares que recibirán los equipos? Ya sabemos la respuesta.

Y no se piense que se malbarata o se regala el talento. No, para nada, los clubes reciben buena cantidad de dólares por sus jugadores. Pero sabemos que nuestro futbol está dominado por directivos que sólo ven por el interés de sus patrones y que tienen sometidos a sus jugadores, como es el caso de Pulido en Tigres. Además de toda la mafia de promotores y representantes aliados con presidentes y directores técnicos, que hacen negocio cada fin de temporada para llevarse grandes comisiones.

Toda la estructura de nuestro futbol está diseñada para que nuestros jugadores no salgan del país, es más, somos una Liga completamente importadora. Se pide que se reduzcan los extranjeros para darle oportunidad a los jóvenes, pero esto es imposible, ya que el negocio está en ir por jugadores baratos a Sudamérica, ahora principalmente colombianos y ecuatorianos, y venderlos al triple. De la misma manera, se inflan los precios de los futbolistas nacionales, que al no tener salida crean grandes tapones a los jóvenes que vienen de fuerzas básicas; en contraste, tenemos a la liga argentina, que es una exportadora neta y los equipos se nutren de estas ventas al extranjero, en la nuestra el monopolio de la televisión es la que paga y dicta el camino a seguir.

Algo más. Quizás este domingo se repitan los cánticos de las porras villamelonas de pumas exigiendo que salga Trejo. Así son los gritones del Pedregal, que deberían ser mucho más mesurados, pero no. Cuando la ignorancia, las consignas y la cerveza se mezclan da como resultado un estado de ánimo cambiante y ocurrente. Si Universidad pierde con Atlas, casi es un hecho que se va Trejo, pero si gana será alabado por esa caterva de esquizofrénicos.

pedropenaloza@yahoo.com Twitter: @pedro_penaloza.