Por Alely Hernández

Hola Alely, lamento ser yo la que te diga que no todos los sueños se cumplen, que no siempre es posible y que no toda recompensa viene en el formato que tanto deseas.

Era uno de esos días donde, no solo los nervios de un futuro incierto se hacían presentes, también mi cuerpo demostraba estar ansioso por las dificultades que se estaban presentando para lograr la clasificación olímpica. A veces se veía claro y otras completamente turbio. Esta inestabilidad sin duda me tenía temblando de miedo por las noches, en ocasiones ni me dejaba dormir.

Cada semana tenía programada una sesión con el psicólogo para hacer este proceso más consciente y llevadero.

Era ese pequeño espacio de desahogo donde “la deportista inquebrantable” puede sentirse vulnerable, llorar mares y expresar que no siempre se siente segura y capaz.

Comenzó mi sesión. El psicólogo me preguntó si era consciente que había dos realidades, una donde clasificaría y otra en la que no. Me pidió hacer dos cartas donde yo misma me diera la noticia. Esta fue la carta que al final de esta jornada abrí.

Hola Alely, estas abriendo el sobre que menos deseabas, el que te va anunciar que “no lo lograste”.

Algo dentro de esa cabeza soñadora también sabía que existía la posibilidad de no lograrlo. Lamento ser yo la que te diga que no todos los sueños se cumplen, que no siempre es posible y que no toda recompensa viene en el formato que tanto deseas.

Sé que desde que iniciaste a practicar esgrima no paraste de soñar en grande y de sentir que todo era posible, porque con el paso de los meses y años pudiste sentir lo que era cumplir sueños, lo que era romper barreras, lo que era cambiar el no por un sí.

Tu insistencia por lograr más y más cosas, apostó en grande, en ir a unos Juegos Olímpicos. Sabías que tenías muchas cosas en contra, podrías hacer una lista enorme de ellas, pero eso no importa ahora, quiero que mires atrás y veas cuántos caminos abriste, cuántos candados desbloqueaste, de cuánto fuiste capaz por solo cumplir un sueño.

¿Crees que lo perdiste todo en el intento o crees que ganaste más de lo que era solo tu objetivo?

Tal vez no te has dado cuenta por todo el dolor que sientes en este momento al saber que solo uno de todos tus sueños no se volvió realidad, pero detente a mirar el proceso de esa niña con muchas inseguridades y miedos y ve todo lo que consiguió dejándose guiar por ese sueño tan grande. Mira en la persona que se ha convertido.

Ha viajado por todo el mundo compitiendo, ha trabajado con las marcas de sus sueños, ha conseguido patrocinadores que apuestan por su carrera, ha vivido de su deporte, ha conocido gente increíble durante todo ese tiempo, hasta ha tenido un club de fans. Esa niña ha hecho y deshecho, ha roto cada barrera y limitante que alguna vez alguien le sembró en su cabeza.

Yo sé que es difícil de entender cómo una persona que se esfuerza tanto no puede obtener su recompensa deseada, pero pregúntate ¿realmente no obtuviste todo lo que deseabas?

Eres una crack, eres una máquina para cumplir sueños, eres todo lo que has querido ser, te has comido el mundo, has hecho sentir a tu familia y amigos orgullosos de ti, tú te has sentido orgullosa de ti.

Cada vez que logras algo, festejas y entiendes que no es de gratis nada de lo que tienes, viene con años de entrega y dedicación.

Ademas te diré algo, se vienen cosas aún mas grandes para ti, cosas que ni imaginaste que te pasarían, porque estás hecha para seguir soñando a pesar del dolor que sientes. Esto no te va a parar y lo sabes, dentro de ti, a lado de esa voz que a veces te hace sentir miedo, hay otra que te hace sentir que nada es imposible para ti. Créelo. Venga que este es solo el comienzo de una vida nueva para ti.