Ya se sabía que la temporada baja sería salvaje para Chicago, pero nadie imaginó que tanto. Los Bears se llevaron a uno de a uno de los peces gordos del mercado, al sumar a sus filas al receptor Keenan Allen, a cambio de una selección de cuarta ronda, de acuerdo a múltiples reportes.

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A pesar de que todo parecía indicar que el veterano se mantendría con los Chargers, sobre todo después de que el equipo angelino cortara a Mike Williams, el receptor no aceptó un ajuste en su salario, por lo que se tomó la determinación de enviarlo a los Chicago Bears.

Keenan Allen dejará a los Chargers consolidado como uno de los mejores receptores en la historia de la franquicia, al vestir sus colores durante 11 temporadas, en las cuales registró un total de 10,530 yardas y 59 touchdowns.

El jugador, quien llegó al equipo en la tercera ronda del draft del 2013, cuando aún tenía su base en San Diego, siempre mostró números regulares, al superar las mil yardas en seis de sus 11 temporadas. La baja de Allen tomó por sorpresa a los aficionados de los Chargers, al dejar escapar a dos de los mejores hombres de la ofensiva. El equipo de Los Ángeles, con Jim Harbaugh como entrenador en jefe, deberá buscar en el draft y en la agencia libre a receptores capaces de explotar el talento de Justin Herbert.

KEEENAN ALLEN SE SUMARÁ AL TALENTO GRUPO DE RECEPTORES DE LOS BEARS

Del lado opuesto, los Bears suman más talento a una posición que de por sí ya tenía a jugadores importantes como DJ Moore y el ala cerrada Cole Kmet. Durante esta temporada baja también llegó el corredor DeAndre Swift.

La gran incógnita en Chicago radica en saber quién será el mariscal de campo titular. Con Justin Fields prácticamente fuera, todo indica que será Caleb Williams el encargado de tomar los controles de la ofensiva. Los Bears tendrán la primera selección del próximo draft y el ex quarterback de Oklahoma figura como el prospecto mejor rankeado de todos.

En más movimientos de receptores top, Marquise Brown firmó con los campeones Chiefs un contrato por un año y 11 millones de dólares. Un arma importante para Patrick Mahomes, quien batalló en el 2023 para encontrar manos confiables, salvo las de Travis Kelce.

MÁS MOVIMIENTOS

Durante la jornada de este jueves se concretaron los traspasos de varios mariscales de campo. Entre los más destacados está el de Sam Howell a los Seahawks. El quarterback dejó a los Commanders después de una temporada en la que registró 3,946 yardas, 21 touchdowns y 21 intercepciones, la cifra más alta de toda la liga. Desmond Rider, mientras tanto, dejó a los Falcons para aterrizar en los Cardinals.

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