Como si fuera maldición para Diego Schwartzman. El argentino ha padecido en sus últimos partidos por encontrar un buen ritmo de juego y en el Abierto Mexicano de Tenis, apareció una complicación más para él, pues después de haber ganado el primer set ante Miomir Kecmanovic, la luz se fue en en la cancha donde jugaba.

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El ‘Peque’ fue contundente en el primer parcial al imponerse 6-4 ante el serbio, pero mientras se disponía a cerrar el encuentro para llevarse su primera victoria en esta edición de Acapulco, de pronto se apagaron las luces en la cancha 1 del complejo.

Comenzaba el segundo set del duelo entre Schwartzman y Kecmanovic cuando las lámparas se apagaron. Después de unos minutos de espera y tras no encontrar soluciones, los jugadores abandonaron la cancha a la espera de una solución.

Pocos minutos después regresó la luz, sin embargo la pantalla encargada de mostrar el marcador no funcionaba, por lo que el partido se retrasó todavía más.

Después de una hora con dos minutos, por sin regreso la luz a la cancha uno, por lo que los tenistas regresaron y pudieron continuar con el encuentro.

EL ABIERTO MEXICANO TUVO QUE RETOMAR EL RITMO

Luego de la pausa, ambos tenistas regresaron a la pista y tuvieron que reiniciar su juego, pero antes, pasaron varios minutos peloteando para entrar en calor.

Schwartzman llegó a Acapulco con la esperanza de avanzar en el torneo y retomar nivel, pues apenas en su aparición en Los Cabos se despidió en la segunda ronda ante Emilio Nava.

En lo que va del año el ‘Peque’ no ha acumulado ni una sola victoria, por lo que espera terminar la mala racha en el Abierto Mexicano de Tenis.

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