Siempre que pudo, ayudó. A través de fundaciones, fideicomisos o con cualquier otro plan, el empresario Carlos Bremer demostró en más de una ocasión su amor al deporte consciente de que la práctica de una disciplina es la mejor herramienta para alejar a los jóvenes de los malos hábitos e impulsarlos a cumplir sus sueños.

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El filántropo mexicano estuvo ligada al deporte muchos años y gracias al sostén económico con el que contaba, tenía la capacidad de ayudar a un sinfín de jóvenes que desean sobresalir en los cuadriláteros, piscinas, canchas, campos y demás.

Entre las figuras que el también contador respaldó están:

El pugilista Saúl Álvarez, Paola Longoria, Eduardo Nájera, Adrián González, María del Rosario Espinoza y Juan Manuel Márquez, por mencionar algunos.

El principal objetivo de Bremer fue respaldar al talento mexicano en el momento indicado. Cuando recién comenzaban, para repuntar su trayectoria o bien cuando las complicaciones económicas parecían dar por terminado el sueño de los atletas.

Sin la obligación o el deseo de tener algo a cambio, Carlos Bremer rescató al deporte mexicano. De hecho adquirió la casa de Lomas de Chapultepec que pertenecía al chino Zhenli Ye Gon. Esa inversión que realizó el magnate mexicano de 102 millones de pesos permitió que deportistas acudieran a los Juegos Panamericanos Lima 2019.

“Cuando empezamos en la parte financiera, decidimos comenzar a apoyar pequeños proyectos enfocados en esto. Es muy bueno para la ciudad, que los jóvenes estén entretenidos haciendo deporte. Yo creo enormemente en los deportistas mexicanos”, mencionó en aquel entonces Carlos Bremer.

La ayuda del empresario generó que López Obrador, lo invitara a la ceremonia de entrega de estímulos económicos a los deportistas que compitieron.

En 2016, Carlos Manuel de la Luz Bremer Gutiérrez fue reconocido por promover al deporte en el país que fue galardonado con el Premio Nacional del Deporte en la categoría “Por el Fomento, la Protección o el Impulso de la Práctica de los Deportes”.

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También inyectó dinero para que se disputaran partidos de beisbol de las Grandes Ligas en el país. No todo el respaldo fue a nivel profesional. A través de programas comunitarios y en las escuelas su labor permitió que miles de jóvenes se acerquen al deporte.

No es casualidad que el empresario regiomontano, nacido el 1 de junio de 1960, fuera catalogado como el Soldado de la Educación y el Deporte en México tal y como lo señalaba su breve, pero asertiva descripción en sus redes sociales. Su respaldo es fundamental en un sinfín de ocasiones más allá de que no practicó el deporte de manera asidua, aunque llegó a jugar golf con Michael Jordan.