El pase de México a la siguiente ronda de los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 todavía no se concreta, pero sí al primer eliminado del grupo A. Uruguay, pese a ganar en su debut, no pudo derrotar ni a Chile ni al Tricolor y terminó por irse temprano a casa.

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Después del silbatazo final del juez paraguayo Juan Eduardo López, los jugadores charrúas mostraron frustración con los mexicanos. La calentura del momento hizo que ambos conjuntos terminaran a golpes. Muchos jugadores se empujaron hasta el punto en el que comenzaron a llover golpes.

Del lado mexicano, Ricardo Cadena y Duilio Davino intentaron apaciguar las cosas. Los hombres nacionales que estaban en el campo comenzaron a recorrer el camino rumbo al vestidor, pero cuando parecía que se terminaba todo, un charrúa llegó y le dio un zape a Emilio Lara. El jugador del América se encendió de inmediato y comenzó a retar al charrúa a golpes. La gresca se retomó en camino al vestuario, con los mexicanos en búsqueda de tranquilizar a Lara, mientras los dos entrenadores comenzaron a discutir. Un empujó por aquí, uno por allá y la cosa terminó calientita, mientras la mayoría de los sudamericanos se fueron a la zona de vestidores, los mexicanos todavía permanecieron por unos segundos en el lugar.
Al ser cuestionado al respecto, Ricardo Cadena dijo que desconoció el por qué sucedieron todas esas acciones en Santiago 2023. “No me di cuenta, no me di cuenta. Sé que se armó, en el afán de querer controlar y separar, buscas mantener la calma dentro de lo posible. Cuando hay revuelo así, no puedes detectar o detenerte, es como una avalancha, donde todo mundo corre para todos lados”.

Espera no perder jugadores en caso de que logren el pase a la siguiente ronda. “No me enteré, sinceramente no me enteré, el partido pasado sí, a León y a Toni los suspendieron, se fueron después del partido. Hoy no me no me di cuenta, la vez pasada sí y bueno espero que no, porque todos queremos, ni de ellos ni nosotros, queremos seguir dentro del torneo, y obviamente como inspiración a buscar, si es posible, una medalla, en caso de que en la noche se concrete el pase”.
Recordó que estuvo en aquella polémica final en la Habana, en la que las agresiones se apoderaron del terreno de juego. “Totalmente, es vergonzoso, me tocó estar en la Habana 91, en aquella final contra Estados Unidos y terminó la campal. Es desagradable y nada nada nada grato para el deporte y mucho menos como ejemplo. No lo sé, si tuviera una explicación lo diría, pero no lo sé, entiendo que los momentos del partido son así. Cuando hay una derrota o cuando hay una frustración, a veces es fácil de repente querer resolver de otra forma no”, sentenció.

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