La inspiración de Jordan Carrillo para México fue suficiente y las esperanzas de medalla en los Juegos Panamericanos Santiago 2023 siguen en pie. El 10 azteca mostró un regate perfecto para abrir la puerta a la siguiente ronda. El del Sporting de Gijón se confirmó como el más talentoso de un equipo que continuó con fallas frente al arco.

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El 1-0 en el estadio Elías Figueroa tuvo de todo, sufrimiento, garra y muchos golpes, además de un arbitraje lleno de errores, fue entre tanto lodo que el brillo de Carrillo fue suficiente para guiar al equipo de todos al segundo puesto del grupo A, aunque, para que se logre el milagro, República Dominicana no le debe de ganar por dos goles a Chile, algo que parece muy complicado, pero hasta que la pelota no deje de rodar, la posibilidad seguirá latente.

México inició fuerte, una mano abrió la posibilidad. Ambriz, con personalidad, pidió el esférico. El disparo del volante del León iba a las redes, cuando Ramiro Méndez se tiró a la derecha para tapar.
El Tricolor tuvo que batallar con la garra charrúa desde los primeros minutos. Piñeiro, De los Santos y Monzeglio mostraron talento de medio campo para adelante. Lira, Ambriz y Monroy lucieron con piernas fuertes para golpear las aspiraciones charrúas.
La tarde lluviosa en Valparaíso tuvo un rayo de sol que salió desde el regate de Carrillo. El volante, nacido futbolísticamente en las fuerzas básicas del Santos Laguna, escapó desde medio campo con la pelota pegada en la pierna derecha. Su descaro fue tal, que se escapó de hasta cinco jugadores uruguayos. Ayón siguió el movimiento de su compañero y en el momento preciso, cuando Jordan llegó a la línea de fondo, anticipó a su defensor para tocar el esférico, Saldívia quiso evitar la diana y aunque la pelota pegó en su humanidad, no pudo sacarla. ¡Gol de México!

El gol que le dio la victoria a México sobre Uruguay

Después de la jugada de Carrillo, México controló la pelota y comenzó a recibir patadas en el medio campo. Foggi, jugador charrúa del Necaxa, se fue amonestado por un golpe a Ambriz. Uruguay no apretó el acelerador, el descanso llegó para la tranquilidad azteca.
La vuelta le vino bien a México. Carrillo y González tuvieron para ampliar el marcador. El problema que ha tenido todo el torneo volvió a aparecer en el Tricolor. La falta de contundencia cerró el encuentro por completo.
Diego Reyes, asistente de Marcelo Bielsa y técnico del equipo uruguayo, movió su banquillo para darle intensidad a sus dirigidos. Rodríguez y Lavega pusieron a trabajar a un Fernando Tapia que lució seguro bajo los palos mexicanos. La más cercana fue un zapatazo de Piñeiro que sacudió el larguero nacional.
Cadena exigió a los suyos compromiso. Ayón, Carrillo y Fulgencio fueron sustituidos. México se engalló con Juan Jesús Brígido, quien recibió una entrada durísima de Figueredo, pero el silbante no marcó nada.
Los minutos finales llegaron. El equipo de todos sacó personalidad, una que no se le vio ni en el debut, ni contra los dominicanos. Uruguay mostró la garra de siempre, aunque, esta vez, no le alcanzó.

No hubo más. México celebra por ahora, República Dominicana y Chile tendrán la última palabra, en un grupo A que solamente tiene eliminado al conjunto charrúa.

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