Era el año 1983 y el eco de las fiestas patrias aún resonaba en el entonces Distrito Federal, un 25 de septiembre. Poco más 7 mil corredores se agolparon en el Autódromo Hermanos Rodríguez para correr la primera edición del Maratón de la CDMX, una carrera impulsada por la mente inquieta de Sandalio Sainz de la Maza, quien por aquel entonces fungía como director de Promoción Deportiva del gobierno capitalino.

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La carrera contó con una importante promoción y fue una auténtica fiesta deportiva, aunque no escapó de la falta de experiencia tanto de los corredores como de la organización. Los primeros al enfrentarse a una distancia inexplorada, y los segundos en cuestiones de logística.

“La primera edición fue en 1983, participamos 7,500 corredores, era muy rústico, toda la vestimenta era de algodón, los únicos tenis que habían eran los de la marca Panam, así corríamos, además corríamos por rutas muy aisladas, atrás del Palacio de los Deportes, los abastecimientos eran mesitas con agua en vasos de plástico, montones de plátanos partidos, naranjas en cuatro partes, era muy rústico, era el inicio, no había experiencia”, recuerda Miguel Ángel Vargas, el único corredor que ha participado en todas las ediciones del Maratón, salvo la del 2022, debido a los estragos del Covid 19.

“Hoy se ha evolucionado, ahora vas y te compras unos tenis, te miden tus pies, te dan una plantilla, la ropa que absorbe los sudores y que se seca rápido, y toda la logística, de todo el Maratón, los voluntarios, ahora cada 2.5 kilómetros hay abastecimiento de agua”, agregó.

¿Quién ganó la primera edición?

Aquella primera edición fue dominada por los mexicanos María del Carmen Cárdenas y Casimiro Reyes, quienes fueron los primeros en llegar a la meta, ubicada en el Monumento a la Revolución, con tiempos de 3:05:00 y 2:29:35. Su nombre quedó escrito en la historia como los primeros ganadores del Maratón de la Ciudad de México.

El Maratón de la CDMX evolucionó para mejorar en todos los aspectos

Con los años, la carrera se consolidó como una de las más importantes del mundo. Su aparición en los calendarios ha sido una tradición, incluso en 1985, año marcado por el terremoto que sacudió la capital mexicana, el Maratón se recorrió unos meses, para finalmente llevarse a cabo en diciembre, como una muestra de que el espíritu de México estaba de pie, pese a todo.

La única vez que el Maratón de la Ciudad de México se canceló fue en el 2020, debido a la pandemia del covid-19. Con el mundo detenido, era demasiado riesgo juntar una multitud en las calles, por lo que se tomó la determinación de suspenderlo.

A lo largo de los años, la ruta ha ido cambiando, sin embargo, se mantiene constante el recorrido por las principales avenidas de la Ciudad de México, el paso de los competidores a los pies de importantes monumentos y edificios, con la salida enfrente del Estadio Olímpico Universitario, en la avenida de los Insurgentes, la más larga de América, y la llegada en Zócalo, con la bandera en el horizonte.

La gente sale a las calles para alentar a todo aquel que corre, en una auténtica fiesta capitalina. Con los años, el horario de salida ha cambiado, para beneficiar a los corredores y protegerlos del intenso sol. Eso no evita, sin embargo, que en las aceras se acumulen los que apoyan.

“El público es muy importante, la gente que apoya, es básico, los niños que salen y te dan una naranja, te llenas de energía de ver a esos niños que están también en la fiesta y que ya desde ahorita se involucren en estas prácticas”, dijo don Miguel.

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