Enfocado más en otros objetivos, que en cumplir con una grandiosa vuelta que le permitiera ocupar los primeros lugares, el piloto mexicano Sergio Pérez cumplió con su debut en los test de Bahréin con miras al arranque de la temporada 2023 de la Fórmula 1.

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Durante el jueves le tocó rodar en ambos turnos a su coequipero Max Verstappen y este viernes los dos conductores de Red Bull compartieron el bólido. En el primer turno “Checo” Pérez estuvo arriba del RB19 con la finalidad de tener más adaptación al “nuevo” monoplaza.

El tapatío fue el segundo piloto que más vueltas concretó en el Circuito Internacional de Bahréin al totalizar 76 giros, solo por detrás del japonés Yuki Tsunoda, de AlphaTauri, quien completó 85 vueltas al trazado de Sakhir.

Pérez Mendoza firmó su mejor vuelta con un tiempo de 1:33.751 minutos, lapso que lo colocó hasta el séptimo puesto en un turno en el que el español Carlos Sainz, de Ferrari, fue el más veloz con 1:32.486 minutos, seguido del estadunidense Logan Sargeant, de Williams, con 1:32.549 minutos, y del también ibérico Fernando Alonso, de Aston Martin, con 1:32.969 minutos.

Al mexicano poco o nada le importó culminar a más de un segundo por detrás del Ferrari, de Sainz, uno de los rivales directos que tendrá a lo largo de esta nueva batalla por el Campeonato de Pilotos. “Checo” Pérez orientó su participación.

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El jalisciense, quien afrontará su décima tercera campaña en fila dentro del “Gran Circo”, comenzó su andar con neumáticos Proto C3, que es de los más versátiles de la gama de llantas. Con estos compuestos trató de sacar el máximo de conclusiones de su monoplaza a la espera de tener un mejor rendimiento durante este sábado en el que tendrá participación prácticamente todo el día.

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