Con la tecnología de Google Traductor

Mira

8, septiembre 2022 - 22:17

┃ José Ángel Rueda

Josh Allen fue la fifura de los Buffalo Bills. FOTO: AFP

Como si el tiempo no hubiera pasado desde aquella dolorosa eliminación ante los Chiefs y el ánimo de revancha siguiera más vivo que nunca, los Bills salieron al campo del SoFi Stadium con la intención de demostrar que son y serán un contendiente para pelear por el Super Bowl. Poco importó que enfrente estuvieran nada menos que los Rams, los campeones de la NFL.

TE RECOMENDAMOS: La NFL es el segundo deporte más popular en México y sus fans nos visitaron para demostrarlo

De la mano de un Josh Allen que tuvo un momento titubeante, pero que en su mayoría fue el mismo de las últimas dos campañas, Buffalo mostró buen ritmo y dejó claras sus armas, potenciadas por una tercia de receptores conformada por Stefon Diggs, Gabriel Davis e Isaiah McKenzie.

Conscientes de su poderío, los Bills anotaron desde su primera serie ofensiva, gracias a un pase de 26 yardas de Allen a Davis. Cuando parecía que el drive inaugural desataría la lluvia de puntos, el partido se volvió denso, en especial por el poco ritmo que mostró la ofensiva comandada por Matthew Stafford.

A pesar de todo, los Rams se mantuvieron en el partido gracias a su defensiva, que aprovechó algunas entregas de su rival, eso le permitió acercarse en el marcador gracias a una extraordinaria recepción de Cooper Kupp, quien, como ya es costumbre, cautivó con su juego de pies en las diagonales. Los campeones lograron poner 10-10 el marcador al descanso.

Ya en los últimos dos cuartos, los Bills no dieron tregua. La historia de la primera mitad en la que sus propios errores llenaron de vida a Los Ángeles no se repitió, al contrario, la maquinaria ofensiva funcionó a la perfección.

TE PUEDE INTERESAR: NFL 2022: Transmisión de los partidos en México, ¿dónde ver?

Buffalo controló el reloj con series ofensivas largas y bien repartidas, donde su ataque aéreo se combinó con el buen ritmo del corredor Devin Singletary. Ya en pleno ascenso, los Bills encontraron recompensa gracias a touchdowns de McKenzie, un acarreo de Allen y un bombazo de 53 yardas de Allen a Stefon Diggs, quien quemó nada menos que a Jalen Ramsey.

Las estadísticas reflejan a la perfección lo que fue el partido, con un Stafford que fue capturado en siete ocasiones e interceptado en tres, asediado constantemente por Von Miller, un viejo conocido de los Rams. Allen, por su parte, pese a sufrir dos entregas de balón, brilló con 297 yardas, tres pases de touchdown y un acarreo a la zona prometida.

Recibe vía WhatsApp todas nuestras noticias deportivas, manda la palabra ALTA en este enlace

  🔊Escucha nuestro podcast🔊