El Chelsea comenzó su andar en la Champions League 2022-2023 con una dolorosa derrota. Los Blues no fueron capaces de abrir la defensiva del Dinamo Zagreb y en un contragolpe fueron liquidados por Mislav Oršić, marcador final 1-0.

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Thomas Tuchel decidió salir con algunas modificaciones en su esquema. Kepa Arrizabalaga tomó la titularidad en el arco, mientras que Ben Chilwell arrancó por el costado izquierdo, además de que Aubameyang recibió su primera titularidad.

El esquema Blue parecía rendir frutos en la zona ofensiva. Sterling y Havertz tuvieron más responsabilidad hacia los costados y en la generación de juego, ya no en la anotación de goles.

Muy rápido en el partido, Kai Havertz peinó el balón y lo dejó a modo para Raheem Sterling. El toque se dio de nueva cuenta hacia el centro con Aubameyang que respetó el esfuerzo de su compañero y correspondió a la pared. La defensiva se abrió y Sterling metió la diagonal, pero el 9 del Chelsea no entendió la jugada y se quedó clavado.

Por el costado izquierdo, Kai Havertz mandó un nuevo trazo hacia el área, aunque Aubameyang volvió a quedarse corto ante la oportunidad.

Probablemente en los instantes en los que el Blue parecía convertirse en un vendaval fue cuando llegó el error. En la recuperación, Ljubic mandó un toque largo. En el centro del campo, llegó un cabezazo que prolongó el recorrido del balón y Mislav Oršić corrió a toda velocidad, se sacó de encima a un lentísimo Fofana y definió con la parte externa ante el achique de Kepa.

El Dinamo Zagreb consiguió el balón gracias a la inercia positiva del gol y Ademi se tuvo fe con un auténtico fogonazo que Kepa sacó de manera correcta.

En el complemento, Chelsea logró mecer las redes, pero un fuera de juego evitó la igualada de los londinenses. El toque largo para Chilwell fue apropiado, el inglés la controló y metió el centro que Aubameyang mandó al fondo, sin embargo, el lateral izquierdo estaba en offside.

Todavía hacia el final, Kepa Arrizabalaga volvió a hacer una atajada espectacular que evitó sentenciar los cartones en favor del Dinamo Zagreb.

Chelsea intentó hasta el último momento, pero con desorden. El balón nunca llegó al área, los intentos por entrar con la redonda al área fueron la constante aunque hubieran seis elementos en espera del centro.

Reece James tuvo la chance final para los Blues, un zurdazo fue atajado de manera espectacular por el cancerbero rival. Mason Mount contrarremató y el meta una vez más hizo de las suyas. Todavía le quedó la redonda a Ziyech, pero estaba en fuera de juego. Igual de nada le servía al Mago porque le reventó la pelota en el pecho al arquero.

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