Karen Morán | Enviada

Foto: Oswaldo Figueroa | Enviado

El duelo entre las dos mejores clasificadas en el grupo Teotihuacán de las WTA Finals no decepcionó. Las checas Karolina Pliskova y Barbora Krejcikova saltaron a la pista con la consigan de matar o morir, pues la derrota las dejaba prácticamente a la espera de un milagro. De la mano de la tribuna del Akron, Pliskova remontó un juego que parecía perdido al final del primer set; tras dos horas y siete minutos se impuso 0-6, 6-4 y 6-4.

Desastroso, es la única manera de calificar el desempeño de Karolina Pliskova en la pista durante el primer periodo. La tercera clasificada no pudo mantener en una sola ocasión su servicio y se fue barrida por su compatriota, quien por otro lado sí concretó todas las oportunidades que tuvo gracias al 86% que promedió en su primer saque.

Tras la vapuleada Pliskova se tomó un tiempo para abandonar la pista, a su regreso la ovación del público le llenó de energía y entonces sí, comenzó el juego.

El ¡Vamos, Karolina! No dejó de escucharse desde los distintos rincones del estadio Akron, a pesar de nuevamente perder su servicio en el quinto juego, al octavo recuperó y para el décimo concreto la obra que mandó todo a un tercero y definitivo.

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En el último Karolina fue otra completamente, la efectividad en su servicio aumentó y no cedió para nada en su saque, eso la llevó a una impresionante remontada que la mantiene viva en el troneo.

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Con esta victoria Pliskova deberá esperar el resultado del duelo de esta noche entre la española Garbiñe Muguruza y la estona Anett Kontaveit, si la estona gana automáticamente califica, si la ibérica gana la descalifica, sin importar sólo hace en dos o tres sets.

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