Con lo suficiente. Hasta adormecieron, pero Rayados les puso la misma vacuna a los perros aztecas y se bebieron la Copa. Un penalti en la ida y otro en el regreso. Con eso les bastó para ganar y ser campeones de todo. La liga y la Concacaf la ganaron en 2019. Un juego que no pareció final. Monterrey estuvo flojo, como si no quisieran aumentar la ventaja que sacaron en el Caliente.

Poncho González fue el que desentonó, Alfonso probó a Jonathan Orozco con un tiro en el área. Carlos Rodríguez también lo intentó, pero Jona sacó su disparo. Rayados no fue dominante, pero puso en apuros a los perros aztecas. Tijuana ofreció poco, un perro que no ladra ni muerde.

Luego de eso el juego entró en un fango. Monterrey bajó la intensidad. Antonio Mohamed no quiso poner a trabajar a toda su maquinaria. El juego que tienen los regios el fin de semana para conseguir su boleto directo a cuarto de final frente a Chivas los pudo distraer. En ese instante los perros prehispánicos se quitaron el miedo. Fabián Castillo fue el más valiente con desbordes por el lado izquierdo. Xolos era el obligado a atacar.

Christian Rivera tuvo una opción nítida, el tijuanense le pegó al balón, pero Eric Cantú se atravesó para desviar un tiro que iba a la red.  El juego se abrió. Como si se hubieran acordado que estaba un título en juego. Jesús Gallardo llegó al área, sacó un tiro cruzado, pero Orozco y luego el poste, truncaron la anotación.

Monterrey apretó. Sebastián Vegas con un cabezazo se quedó cerca de anotar, Jonathan por enésima ocasión en el juego, sacó la pelota.  La pausa llegó en el peor momento.

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Al regresar al campo el juego se atascó. Los perros aztecas volvieron a meterse a su casa, mientras que Rayados prefirió esperar.
Vinieron ajustes. Turco metió al Toro Janssen y Ángel Zapata, Pablo Guede optó por Paolo Yrizar y David Barbona, todos fueron movimientos ofensivos.

El tiempo comenzó a ser otro enemigo de Xolos. La jauría incrementó sus ataques, pero Monterrey con poco los supo enfriar.
Guede envió al campo a todos los que pudo. Jaime Gómez y Gerson Vázquez tuvieron minutos.  En ese momento de rebeldía tijuanense Vincent Janssen forcejó con Víctor Guzmán el área y le marcaron el penalti. El Toro tomó el balón y embistió.

Monterrey se descuidó y Gerson Vázquez enseguida igualó el marcador con un tiro de lejos. Las emociones vinieron en cascada. Xolos quiso igualar el juego, sin embargo, en ese instante Janssen volvió a caer en el área. Nicolás Sánchez pudo ahorrarse la agonía extra, pero falló su penalti. Para fortuna de los regios, el tiempo expiró y se proclamaron campeones de Copa.

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