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16, enero 2018 - 23:15

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san luis

Por Omar Pérez Díaz

PACHUCA, Hidalgo.- Pésimo le cayó la primera noche de la Copa MX al Pachuca. Los Tuzos se vieron sorprendidos por el Atlético San Luis, que salió con el triunfo por 0-1 del Estadio Hidalgo.

Un cabezazo de Arturo Alvarado, apenas iniciado el encuentro, desequilibró la balanza. Después, el cuadro potosino metió en un congelador el partido y a su rival.

Helados acabaron los pupilos de Diego Alonso, y también los seis mil aficionados que había en la grada.

Mal juego y peor arranque en el torneo de los blanquiazules; todo lo contrario a la banda del español José Molina, que merecen un aplauso por su labor colectiva.

TEMPRANERO

Las cosas se torcieron para el conjunto local desde muy pronto. Entumida por el frío, la defensa se vio sorprendida a los cinco minutos, con un centro desde la derecha de González que Arturo Alvarado anotó tirándose de cabeza.

De ahí en adelante, quedó de manifiesto la falta de cohesión y trabajo entre los Tuzos.

El poco tiempo de los refuerzos como Manneh, Mosquera y Palacios fue notorio, por más que el “Chaco” Giménez trataba de juntarlos y tejer jugadas.

Eso, ante un San Luis bien armado y organizado, fue muy poco; una y otra vez chocaron los intentos de Pachuca, que eran más producto del ánimo que de buen juego.

Solo cerca del descanso el Atlético les dio espacio pero una media vuelta de Manneh fue atajada por el portero Fierro y, luego, Roberto de la Rosa falló otra clarísima en el área.

HELADOS

Poco más mostraron las cartas nuevas que tiene la baraja de Diego Alonso.

Mosquera salió lesionado; Manneh fue relevado y Palacios andaba muy solo. Luego entró Walter González.

Buscaba Pachuca remediar su falta de imaginación y juego ante un San Luis bien trabajando por el español José Molina.

Fue infructuoso todo lo que ordenó Diego Alonso; simplemente no estuvieron ni cerca de inquietar al arquero Fierro, gracias al gran trabajo defensivo de su grupo. Solo un riflazo de Palacios reventó el travesaño.

San Luis ganó con justicia haciendo mejor las cosas que un desdibujado, gélido, cuadro blanquiazul.