“Lo mejor que tiene Chicharito es la suerte”, alegaba Ricardo Puig en busca de demeritar la carrera de Javier Hernández en Europa, ya que, aunque tuviese en su currículum goles con el Manchester United y el Real Madrid, “sólo es un buen futbolista y está acompañado de mucha suerte”, pero el delantero se remitía a agradecer a sus detractores, porque sin ellos no sería lo que es, mientras seguía como el goleador del Bayer Leverkusen.

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Tras no entrar en planes de Louis Van Gaal con el Manchester United, Javier Hernández llegó al Bayer Leverkusen, un equipo que, aunque no peleara directamente por la Bundesliga a la par del Borussia Dortmund y el Bayern Múnich, frecuentaba la Champions League y quedaba entre el tercer y sexto lugar del torneo local.

El efecto fue inmediato: “Chicharito encontró su hábitat natural. No es un jugador para el Manchester o Real Madrid, pero está metiendo goles, que es lo importante“, decía José Ramón Fernández. Mientras Chicharito era titular en la liga y anotó sus primeros 17 goles en 28 partidos con el Bayer. La mejor temporada de Hernández en Europa fue en 2011. Cuando marcó 20 dianas totales en la Premier League con el United, pero con el Leverkusen, empezaba a acercarse a dicho nivel.

Aunque no era de los líderes de goleo (pues seguía lejos de los 30 que promediaban Robert Lewandowski y Aubameyang), Hernández sí era diferenciador en su equipo. Y en las entrevistas que daba, recordaba lo difícil que había sido su consolidación. Ya que estuvo a punto de dejar el futbol cuando en Chivas no confiaban en él.

39 goles en 76 partidos son los que registró Chicharito con el Bayer Leverkusen. Su familia era un pilar para él, pues siempre lo acompañaron tanto en España como en Inglaterra. Hasta que después empezó a vivir solo, y su separación de Lucía Villalón -quien lo acusó de no apoyarla cuando la operaron de un pulmón- causó la llegada de Diego Dreyfus.

Javier Hernández, el goleador del Bayer Leverkusen que Jorge Vergara quería de regreso en Chivas

Chicharito era el futbolista más mediático de México. Surgido de la cantera de Chivas, tanto Matías Almeyda como Jorge Vergara lo pedían de regreso para el equipo. Pero entendían que seguía en su mejor etapa en Europa. “Ellos solamente me buscaron una vez, hablé con Almeyda previo al Mundial y le agradecí”, declaró Hernández, quien quería regresar a Guadalajara, pero después.

En los programas de televisión, Javier Hernández era denominado como el jugador más importante. Si bien, no el de mayor talento -adjetivo que le ponían a Carlos Vela- sí era determinante en el área, que era su rol principal. Poco a poco se acercaba a la marca de goles de Jared Borgetti (46) y parecía que Hernández vivía el mejor momento de su carrera: tercer lugar en la Bundesliga, jugaba Champions y era el goleador del equipo.

No obstante, la decisión de llegar al West Ham por ser uno de los futbolistas mejor pagados de toda la Premier League -por encima de Harry Kane– lo motivó a regresar a Inglaterra. Pero ahora con un equipo que peleaba por no descender y que apenas le surtía de balones.

Chicharito llegó a los 127 goles en Europa. 59 en Manchester United, 9 en Real Madrid, 39 en Bayer Leverkusen, 17 en el West Ham y 3 con Sevilla. Para su posterior regreso al continente americano “como una leyenda del futbol mexicano”.

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