El tapatío Rafael Espinoza retuvo por tercera ocasión su corona de peso pluma de la Organización Mundial de Boxeo al noquear de manera técnica en el séptimo asalto al estadounidense Edward Vázquez, en el duelo semiestelar de la cartelera, en la T-Mobile Arena de Las Vegas.

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Desde que inició la contienda, el Divino demostró su calidad de campeón mundial al trabajar de manera precisa con ambas manos ante un rival de menor estatura, pero impetuoso y de mucha movilidad.
Con el jab de izquierda, el jalisciense trató de mantener a distancia a su adversario, quien al ser de menor estatura, trató en todo momento de trabajar adentro, pero en la mayoría de ocasiones cuando trataba de entrar, era rebotado, usando el mexicano su distancia y sus sólidos remates con la derecha en forma de upper.

El jalisciense metió el acelerador en el tercer asalto, con certeras combinaciones al cuerpo y rostro, distribuyendo su golpeo entre ganchos de izquierda y fuertes remates con el upper de derecha, organizando de manera inteligente sus combinaciones.

En el cuarto asalto, el mexicano llevó a las cuerdas al estadounidense, sometiéndolo con fuerte golpeo a la zona media del cuerpo, llegando la campana en auxilio del texano.

A estas alturas del pleito, Vázquez ya presentaba en el rostro las huellas de la batalla, con los pómulos lastimados ante el fuerte castigo recibido.

Parecía que era cuestión de tiempo para que llegara el final y así fue, el desenlace llegó en el séptimo asalto al someter el tapatío a su adversario en una esquina con fuertes combinaciones, entre uppers y ganchos con ambas manos, llegando la detención del réferi Harvey Dock, con tiempo oficial de 1:47.

¿Qué dijo Rafael Espinoza sobre su victoria?

Al final de la contienda, el tapatío mostró su felicidad por esta gran victoria. “Sabía que era un gran oponente. Sabía que vendría a pelear. Y eso es bueno porque me permitió demostrar más de mis capacidades. Este es el tipo de pelea que a la gente le gusta ver. Y a mí también. La gente se merece este tipo de peleas. Y, como mexicano que pelea en esta importante fecha mexicana, lo hice con todo mi corazón y seguiré haciéndolo”, expresó el tapatío, quien añadió: para que nazca un nuevo ídolo mexicano, necesito pelear contra los mejores. Así que aquí estoy. Soy el campeón. Y estoy aquí para pelear contra los mejores”.

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Con esta victoria, el Divino, además de defender su cetro, extendió su marca invicta a 27-0, 23 nocauts, mientras que Vázquez se quedó en 17-3, 4 antes del límite.