25, abril 2025 - 15:10

Cruz Azul disminuyó su asistencia en el Clausura 2025 foto_ Mexsport
América y Cruz Azul vivieron realidades opuestas fuera de la cancha en la temporada 2024-25, con efectos muy distintos gracias a lo que vivieron futbolísticamente. Mientras el tricampeonato disparó la asistencia en los Juegos de las Águilas, el cambio de sede y hasta la salida de Martín Anselmi afectaron el entusiasmo cementero, que poco a poco aumentó de nuevo con Vicente Sánchez al mando. A pesar de eso, el resultado fue un contraste total en las gradas: el equipo azulcrema aumentó su promedio de asistencia en casi un 20%, mientras que el equipo celeste lo redujo más del 22% en sus juegos como local.
Mientras en Coapa consolidaron un proyecto exitoso dentro y fuera del campo con varios títulos y éxitos que fueron directo a sus vitrinas, en La Noria tuvieron que lidiar con la mudanza, el cambio de técnico inesperado y una desconexión con su afición que apenas ahora empieza a sanar con resultados.
Si las tribunas hablaran, en las de América podrían confirmar su celebración como el equipo más ganador de la Liga MX y con una gran estabilidad institucional en todos sentidos, mientras que en las de Cruz Azul demostrarían que esa búsqueda de una casa definitiva afectó el ánimo de los suyos por no tener algo propio, además de que el vínculo emocional con su fanaticada aún no se restablece del todo.
Para ambas instituciones, los números fueron más que cifras, y sirvieron como un reflejo claro del momento que vivieron.
AMÉRICA APROVECHÓ EL EFECTO GANADOR DEL TRICAMPEONATO
La fidelidad incrementó del lado americanista en grandes niveles. La afición azulcrema hizo suyo el estadio Ciudad de los Deportes, ese en el que el año pasado se sentían como invasores, pero que para este año fue pintado con los colores característicos de la institución y que irremediablemente creo un vínculo más fuerte, además de los logros deportivos incluidos con el técnico André Jardine.
El efecto del tricampeonato ayudó a que los seguidores del club se presentaran con mayor frecuencia y en gran número a los cotejos como local. En el Apertura 2024, con el estadio Ciudad de los Deportes todavía compartido, sumaron un promedio de 21,298 aficionados por partido. Para el Clausura 2025, ya como únicos inquilinos, las Águilas llevaron su marca a 25,685 aficionados por encuentro, que reflejó el aumento en un 19.6%.
Para un recinto con una capacidad de un poco más de 30 mil aficionados. El pico máximo de asistencia fue de 29,593 personas en la novena jornada ante León. Gracias también a la presencia de James Rodríguez como figura de los esmeraldas. Después le siguieron los 29,397 en la número 13 ante Tigres y los 29,222 en la décima fecha ante Toluca. En el Clásico Joven como local sólo ingresaron 24,520 aficionados, mientras que su peor registro fue de 15,499 en la segunda fecha.
La campaña de estabilidad deportiva, un plantel de renombre y conexión directa con jugadores como Ángel Malagón, Álvaro Fidalgo, Brian Rodríguez y Henry Martín. Y el éxito sostenido en tiempos recientes impulsaron ese incremento en las gradas.
CRUZ AZUL SUFRIÓ SUS EFECTOS DE MUDANZA Y SALIDA DE ANSELMI
Cruz Azul vivió el efecto contrario en comparación con su más grande rival. Entre el cambio de sede, que no fue bien tomado por la mayoría de su afición y hasta la salida del técnico Martín Anselmi, que hizo dudar, al menos de inicio, del proyecto deportivo de la institución para este semestre, la gente celeste se alejó casi por obligación y la fiesta vivida el año pasado en Ciudad de los Deportes, tuvo que pausarse.
Aunque La Máquina cerró fuerte la temporada, tanto en lo deportivo como en la asistencia en las tribunas, su recorrido institucional pasó factura. La mudanza al estadio Olímpico Universitario no cayó bien y el equipo tuvo un significativo bajón.
En el Apertura 2024, en la Colonia Noche Buena, Cruz Azul promedió 24,479 aficionados por partido. Sin embargo, en el Clausura 2025, con juegos en CU y hasta un partido en el estadio Cuauhtémoc de Puebla, su media cayó a 19,469 personas, lo que representó una disminución del 22.8%. Incluso su mejor entrada del semestre, de 37,561 asistentes en el Clásico ante Pumas en la Angelópolis, fue más excepción que una norma.
El comienzo fue desolador para el equipo cruzazulino. En los primeros cuatro partidos del semestre, el estadio de CU, se vio semivacio con un promedio en ese corto tiempo de no más de 11 mil aficionados. De hecho su peor registro fue en la primera fecha ante Atlas (9,732), que significó una de las peores entradas de su historia.
Después mejoró, desde la fecha 11 ante Rayados y con la presencia de Sergio Ramos en el campo tuvo un incremento a 22,895 aficionados, mientras que en la última jornada ante León, con James Rodríguez, entraron 37,348 personas al Olímpico Universitario, que ayudaron a que el declive general no fuera tan estrepitoso.
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