Cuando la clavadista Carolina Mendoza vio que el sueño de competir en París 2024 era imposible, tomó su traje de baño y lo guardó por un tiempo. El trampolín, ese artefacto que la había acompañado por años, también quedaría en una pausa indefinida. Los problemas federativos y el hecho de superar incontables obstáculos para poder competir en busca de sus terceros Juegos Olímpicos la dejaron agotada, necesitaba un periodo de desintoxicación.

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Durante ese tiempo, la atleta de 27 años se dedicó a hacer crossfit y a organizar campamentos deportivos, pero una voz dentro de ella le decía que su carrera no podía terminar así.

“Fueron unos meses difíciles, fue algo duro para mí porque obviamente estaba haciendo todo mi proceso para París. Al final no se dieron las cosas, pero fue un año muy distinto, fue un año retador en muchas cosas. Algo dentro de mí me decía que tenía que regresar, como que no había cerrado bien mi ciclo, no me había ido de la mejor manera. Siento que todavía puedo dar más y la verdad es que me sirvió mucho para también despejarme un poco. Ahora sí que como un detox. Ya llevo muchísimos años entrenando, muchos años en clavados. Me dio mucha más claridad de lo que quiero, de lo que necesito como deportista y creo que eso fue lo que más me ayudó a regresar de esta manera”, dijo, en entrevista con ESTO.

Una vez de vuelta en los clavados, Carolina Mendoza mantiene firme su intención de competir en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. La clavadista tiene la experiencia de Londres 2012, donde con 14 años fue la atleta más joven de la delegación, y Tokio 2020, justa en la que terminó en un cuarto lugar.

Mi tirada sí es llegar a Los Ángeles, pero voy poco a poco, pienso año por año y eso me da mucha tranquilidad, mucha paz. Y el saber que me siento fuerte, que me siento bien, me hace sentir muy segura y muy capaz de que sin duda, ya sé cómo llegar. Creo que ahora mi experiencia puede hablar mucho más por mí. Creo que eso lo tengo, ya lo traigo, ya sé cómo competir, ya sé cómo son las competencias afuera. Sé perfectamente lo que tengo que hacer y lo que necesito mejorar para estar donde quiero estar. Así que sí, definitivamente voy por otros Juegos Olímpicos”.

Carolina Mendoza regresa a Nuevo León para entrenar con ‘Epifanio’

Caro, como le dicen, decidió regresar a Nuevo León para entrenar bajo las órdenes de “Epifanio”, entrenador chino que dentro de su equipo cuenta con clavadistas de la talla de Randal Willars y Kevin Berlín. “El último año del ciclo lo hice en Monterrey y la verdad es que el equipo me encanta. Están aquí mis amigos que conozco desde hace mucho. Epi, que tiene mucha experiencia. Para mí creo que es esencial estar en un ambiente donde yo me sienta cómoda, donde pueda desenvolverme de la mejor manera. Y creo que para mí no hay mejor lugar que estar aquí en Monterrey, con todos mis compañeros que también tienen un nivel muy alto. Y eso también me motiva todos los días”.

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En apenas dos meses de entrenamiento, Carolina ha recuperado la forma competitiva, así lo demostró en el reciente Selectivo Nacional, donde se ubicó en el tercer lugar de la prueba de trampolín de 3 metros, un buen regreso, si se considera que dejó de entrenar durante un año. “Estoy muy contenta. Cuando empecé a entrenar, no pensé en competir este año para nada, pero tenía la esperanza de competir en el selectivo para el Mundial. Empecé a entrenar en enero y la verdad es que me sentí muy cómoda, me sentía más fuerte, me sentía más ágil. Y me metí al selectivo solo como para estar presente, pero para mí ese tercer lugar fue un gran inicio. Obviamente me hubiera gustado pasar a la Copa de Guadalajara, pero creo que es un buen inicio para mí, para el año”.