Rayados se iimpuso. Aunque el Inter de Miami jugó sus cartas y mantuvo el suspenso hasta el último minuto, finalmente Lionel Messi no salió ni a la banca.

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Gerardo Martino no quiso arriesgar a su figura en la ida de los cuartos de final de la Concachampions ante Rayados, pero mandó a la cancha un equipo liderado por Luis Suárez, Sergio Busquets y Jordi Alba, que no es poca cosa. La constelación de estrellas por poco le alcanza al “Tata” para salirse con la suya, pero Monterrey reaccionó a tiempo para venir de atrás llevarse ventaja 2-1 al BBVA. Una renta corta, si se piensa que para la vuelta ya podría estar el argentino, pero renta al fin.

Fue un partido parejo el disputado en el Chase Stadium, o al menos más de lo que se pensaba tras conocer la ausencia de la “Pulga”. Rayados buscó imponer ciertas condiciones durante los primeros minutos, incluso tuvo alguna llegada de peligro en los pies de Brandon Vázquez, pero el gusto le duró poco.

Con el paso del tiempo, los locales se apoderaron del balón y crecieron en confianza. La presencia de Luis Suárez suele ser decisiva, no solo de cara al marco, sino en lo que genera cuando se bota y toca a los espacios. De su inventiva llegó la jugada que a la postre derivaría en el tiro de esquina donde el Inter sacó la ventaja. El uruguayo mandó a la guerra a Gressel y muy cerca se quedó de sorprender a Andrada. La sorpresa se materializó segundos después, en el córner y un remate de Avilés ante la deficiente marca, 19’.

LOS CAMBIOS LE FUNCIONARON A RAYADOS

El gol descolocó a Rayados y solo fue hasta la parte complementaria, cuando el “Tano” agitó al equipo al darle ingreso a Vegas, Cortizo y Berterame, que Monterrey comenzó a jugar más adelantado. La estrategia rindió frutos al minuto 69, con Maxi Meza, atento al rebote dentro del área chica para mandarla a guardar.

Monterrey olió sangre y le dio vuelta al marcador en el añadido, con un golazo al ángulo de Jorge Rodríguez, tras una pérdida de balón de Gómez en la salida.